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En la noche del domingo, el cantante estadounidense Peter Cetera dio su primer concierto en Paraguay, enamorando a su público no solo con su voz y las composiciones que lo hicieron reinar tantas veces en las listas de canciones más escuchadas con su grupo Chicago o como solista, sino también con grandes dosis de carisma y cercanía con su público, que salió más que satisfecho a pesar de que el show apenas superó la hora de duración.
El Centro de Convenciones dela Conmebol -Luque-, por donde ya habían pasado artistas como el legendario cantante español Julio Iglesias o la aclamada banda estadounidense de rock Garbage, estaba colmado casi al total de su capacidad cuando el reloj ya había pasado las 21:00.
Cada tanto, el público parecía querer convocar al hombre de la noche con sus aplausos, mientras Peter Cetera se hacía esperar, hasta que finalmente las luces comenzaron a disminuir su brillo y el rumor del público comenzó a crecer en excitación, más de 2.000 voces murmurando con emoción.
Este rumor se convirtió en estruendo al aparecer numerosas personas en el escenario: el grupo que acompaña a Cetera ya tomaba sus posiciones, y segundos después el propio cantante se materializaba en escena, sobriamente vestido y perpetuamente sonriente. Unos segundos para dejar que disminuya el estruendo, un saludo de un par de palabras, y comenzó el primer concierto de Peter Cetera en Paraguay.
El show abrió con uno de los grandes éxitos de Cetera como solista, “Restless heart”, en la cual el cantante comenzaba a demostrar que los años no habían hecho mella aparente en su prodigiosa voz; el público respondió con fuerza y entusiasmo, aclamando al cantautor mientras este paseaba elegantemente por el escenario. “¡Buenos días, como están!”, dijo al culminar, mezclando español e inglés.
El cantante, sin dejarse detener por la barrera del idioma, se dirigió al público en inglés, prometiéndoles un show que incluiría temas de Chicago y sus propias canciones lanzadas como solista, asegurando que “eventualmente llegaremos a esa que les gusta”.
El espectáculo siguió con “One good woman”, acompañada más prominentemente por un teclado y una voz femenina de apoyo que tendría mucho más protagonismo más adelante en la noche; el público también ponía música, marcando con palmas el ritmo del tema.
“Tuve el honor de escribir temas para muchas películas. Buenas canciones, no muy buenas películas”, bromeó Cetera, añadiendo para la alegría del público que la siguiente canción estuvo en “Karate Kid II”, y, aclarando antes que en realidad no sabía absolutamente nada de karate, pasó a interpretar uno de sus más reconocidos “hits”, la canción “Glory of love”, que el público acompañó con fuertes coros. La siguió “Apple of your daddy’s eyes”.
“Esta próxima canción también estuvo en una película, y sé que esta no la vieron porque nadie vio esa película”, dijo a continuación Cetera, aclarando que se trataba del filme romántico de 1989 “Chances Are”, protagonizado por Robert Downey Jr. La canción había sido un dúo que Cetera había interpretado con la icónica cantante Cher, y como faltaba una Cher en la Conmebol, Cetera trajo adelante a su cantante de apoyo y percusionista Kim Keyes para que cantara con él “After all”; la cantante se lució con la emocional balada.
A continuación sonaría la primera canción de Chicago de la noche, la popular balada “If you leave me now”, de nuevo potentemente acompañada por el público, hasta el punto que Cetera los felicitó luego llamándolos “muy buenos cantantes”. Esa interacción del artista con la gente, bromeando, contando anécdotas y respondiendo a los gritos del público entre canciones continuaría durante toda la noche, y tendría a la multitud encantada con el artista.
Las guitarras eléctricas tomaron protagonismo a continuación con la decididamente más rockera “Stay the night”, estableciendo un ambiente enérgico y de fiesta. Sin embargo, las cosas volverían a ponerse profundamente románticas con uno de los más famosos temas de Chicago, “You’re the inspiration”, entonada con potencia, como un himno, por los más de 2.000 asistentes al show.
Siguió “Feels like Heaven”, abierta con una magistral sección de guitarras eléctricas de varios minutos dedicados para el lucimiento de los músicos que acompañan a Cetera, quien se limitó a bailar durante esos minutos antes de retomar el micrófono. Luego de terminar la canción, presentó a los miembros de su banda, y el pianista se lució con un inspirado y prolongado solo que puso a aplaudir al público.
Luego vino la suave y romántica “Even a fool can see”, seguida de un inspirado dúo más con Keyes, “Next time I fall”, y un enérgico cover del clásico de rock de los Beatles “Lady Madonna”, dando el liderazgo de la canción al guitarrista Gene Miller mientras él se limitaba a acompañar la canción con su propia guitarra.
El repertorio continuó con otro clásico de Chicago, “Hard habit to break”, una canción que pasaba de tonos íntimos y minimalistas al ímpetu y la potencia épica de una balada de rock de las que marcaron los '80.
La noche parecía acabar luego con el clímax que era “Hard to say I’m sorry”, que hizo explotar al público en emocionados coros y fue recompensada luego con una larga ovación general de pie de la audiencia. “¡Buenas noches!”, gritó en español Cetera y él y sus músicos desaparecieron del escenario.
Era una falsa alarma, sin embargo, ya que al cabo de un par de minutos los artistas retornaron para cerrar definitivamente el espectáculo con un breve pero celebrado “encore” que comenzó con la rockera “Save me”, enganchada con la última canción de la noche, “25 or 6 to 4”.
No mucho más de una hora de show había transcurrido entre principio y fin, pero al público parecía no importarle lo breve del show, ya que en la multitud predominaban las sonrisas. Y es que Cetera y sus músicos llenaron con carisma y talento el vibrante show que dieron el domingo en Luque.