Cargando...
Antes de 2011, los Muppets, inolvidables creaciones del legendario Jim Henson, habían pasado años en una suerte de limbo, permaneciendo como atesorados recuerdos de varias generaciones pero sin mantener su vigencia en la cultura popular con nuevo material. Habían caído no en el olvido, sino en algo similar, quizá incluso peor: la irrelevancia.
Así que el actor y guionista Jason Segel, fan de larga data de los Muppets (ahora bajo la insignia de Disney), junto con su habitual colaborador Nicholas Stoller, escribieron una película sobre los Muppets caídos en la irrelevancia y levantándose triunfalmente de vuelta al éxito.
El resultado, Los Muppets (2011), fue un golpe de genialidad, combinando el humor absurdo y los fantásticos números musicales de los Muppets de toda la vida con una historia inspiradora y emocionante que tocaba temas complicados de forma sencilla y refrescantemente libre de cualquier forma de cinismo. Aquél fantástico filme puede encumbrarse, en mi opinión, entre lo mejor que Disney ha producido en lo que va del siglo.
Encargarse de presidir sobre el filme que sigue a algo tan bueno es una situación poco envidiable, incluso si los encargados de la producción son el propio director de la película anterior y uno de sus guionistas. La película de 2011 fue tanto un producto del amor a los personajes y el legado de Henson por parte de los realizadores como un resultado de la situación de la franquicia en ese momento; la historia en la pantalla, de los Muppets caídos en desgracia y reuniéndose para recordar al mundo quiénes son y qué los hizo tan especiales, fue también la historia de los personajes en el mundo real. El éxito comerical y de crítica de la película marcaron misión cumplida, los Muppets volvieron, en la ficción y en la realidad.
Así que ahora, ante la tarea de continuar su “renacimiento” Muppet, Stoller y el director James Bobin parecen tomárselo con más calma, apuntando a algo más ligero y dirigido más exclusivamente a la comedia. Y aunque no logran llenar su película de inolvidables canciones originales -las que se incluyen son más bien poco memorables-, no deja de ser buen entretenimiento.
En esta ocasión la rana Kermitt (sí, para mí también siempre va a ser “René”, pero en la película solo lo llaman “Kermitt”, así que...) y sus amigos, con su fama reestablecida, son convencidos por un hombre de dudosa credibilidad (Ricky Gervais) de que los deje representarlos y llevarlos en una gira por Europa, lo que en realidad es parte de un complicado plan que involucra también a Constantine, el criminal número uno del mundo y casi idéntico a Kermitt.
Aunque Jason Segel y Amy Adams no regresan a liderar el elenco protagonista humano, Bobin y compañía se agenciaron un excelente trío para cubrir la ausencia, con el ya mencionado Gervais echando mano de su habitual estilo ácido, mientras que la siempre bienvenida Tina Fey encarna a la ineludible jefa de una prisión rusa y Ty Burrell se lleva algunos de los mejores momentos cómicos del filme como un agente de la Interpol quien debe trabajar con el águila Sam -convertido en agente de la CIA- mientras siguen la pista de los villanos.
Introducir un impostor es un recurso cómico mil veces usado antes, pero el personaje de Constantine resulta lo suficientemente gracioso para que su presencia nunca se sienta como alro repetido, y sus interacciones con los demás “muppets” -en especial con la siempre conflictiva Piggy- se prestan para grandes risas. Los “muppets” secundarios como Gonzo, Fozie, Animal, el recientemente introducido Walter y los incombustibles críticos Waldorf y Statler también tienen sus fugaces oportunidades para brillar.
Y por supuesto no falta el pelotón de estrellas de moda en apariciones de unos segundos, con figuras como Lady Gaga, Christoph Waltz, Tom Hiddleston y Chloë Moretz, entre muchos otros. Y si tiene usted gustos muy específicos y se preguntó cómo sería ver a Danny Trejo cantar y bailar, en esta película le aguarda la respuesta.
Y aunque la comedia permanece en niveles altos, con varios momentos que arrancan carcajadas a fuerza de puro absurdismo -los “viajes por mapa” regresan, por ejemplo- lamentablemente las canciones se quedan algo cortas en esta ocasión. Bret McKenzie regresa tras su magistral trabajo en la previa película, aunque más allá de la irónica canción inicial sobre el hecho de hacer una secuela -preste atención a la letra, no tiene desperdicio-, no hay nada al nivel de joyas originales suyas como Life's a happy song, Me party, Man or muppet o el deliciosamente bizarro y gratuito rap de Chris Cooper. Para ser justo con las nuevas canciones, sin embargo, la versión que vi del filme fue la doblada, y da la sensación de que algo se pierde en la traducción de las letras.
No todas las películas pueden ser clásicos, pero a pesar de quedar opacada por la sombra de su soberbia predecesora, Muppets 2: Los Más Buscados viene cargada de suficientes risas para justificar una visita al cine.
------------------------------------------------------------------------
MUPPETS 2: LOS MÁS BUSCADOS (Muppets Most Wanted)
Dirigida por James Bobin
Escrita por James Bobin y Nicholas Stoller
Producida por David Hoberman y Todd Lieberman
Edición por James Thomas
Dirección de fotografía por Don Burgess
Banda sonora compuesta por Christophe Beck
Canciones originales escritas por Bret McKenzie
Elenco: Steve Whitmire, Matt Vogel, Ricky Gervais, Tina Fey, Ty Burrell, Eric Jacobson, David Goelz, Bill Barretta, Peter Linz, Jermaine Clement y Danny Trejo.