Lobo con piel de 2.000 dólares

Este perversamente humorístico relato de codicia y autodestrucción es digno de citarse entre lo mejor de la ilustre filmografía de Martin Scorsese.

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El Lobo de Wall Street es un filme hipnotizante, que se siente al mismo tiempo como una mirada de homenaje a la carrera previa de Martin Scorsese y como un filme fresco y único en su filmografía, rebosante de energía y catapultado por un Leonardo DiCaprio dando una de sus mejores interpretaciones.

El filme es una crónica de la vida de Jordan Belfort desde 1987, cuando ingresó al mundo de Wall Street para eventualmente fundar su propia firma de corredores de bolsa y amasar una fortuna obscena por medios no del todo legales, llevando una vida de excesos que por momentos cruza tanto la línea de la ridiculez que esa línea se vuelve un punto en la distancia.

Aunque gran parte de su trabajo ha contenido dosis de humor, esta película marca la primera vez que Scorsese se mete de lleno a una comedia sin reparos, y utiliza todo tipo de recursos, desde infinidad e monólogos ingeniosos y diálogos ácidos cortesía del guionista Terence Winter hasta increíbles escenas de comedia física, incluyendo una escena en la que DiCaprio hace una impresionante muestra de elasticidad al interpretar a un muy drogado Belfort.

Y pensar que casi en la totalidad del tiempo estamos viendo a personas horribles haciendo cosas malas. Moralmente hablando no debería ser tan divertido, y sin embargo lo es, mucho más de lo que sería posible ilustrar en estas líneas. Es una película que debe verse para creerse, y la forma en que tres horas de filme vuelan resulta casi milagrosa. Casi siempre hay algo interesante en pantalla, y Scorsese es un maestro en el arte del ritmo, haciendo pasar el tiempo sin que por un minuto se pierda esa vibrante energía que estableció desde aquellas primeras escenas en las que conocemos a Belfort en todo su degenerado esplendor.

Belfort, como es retratado por DiCaprio y Scorsese, recuerda un poco a algunos de los previos protagonistas del legendario cineasta. Como los volátiles Jake LaMotta (Toro Salvaje) o Nicky Santoro (Casino), atropella la vida con muy poco sentido de autopreservación, casi cómicamente seguro de que es intocable; pero mientras los dos primeros eran hombres atrapados en circunstancias oscuras, de alguna forma incapaces de controlarse a sí mismos o a lo que ocurría a sus alrededores, Belfort elige eufóricamente mostrarle el dedo del medio al sentido común.

Pero no es Belfort todo lo que brilla con depravada energía, ya que Scorsese se asegura de rodearlo de un excelente elenco secundario que encabeza Jonah Hill como Donnie Azoff, quien no se queda atrás de su socio a la hora de los excesos. La británica Margot Robbie también hace un sólido trabajo como la amante de Belfort, capaz de usar la seducción como arma de forma aterradoramente efectiva.

Rob Reiner hace un buen trabajo como la solitaria voz de la razón, y el francés Jean Dujardin se roba algunas risas como un banquero suizo capaz de mantener curiosas conversaciones con nuestro protagonista.

Moralmente hablando es un filme curioso, más interesado en simplemente observar el comportamiento de sus protagonistas que en emitir juicio moral. Más que glorificar o justificar la forma de ser y de actuar de Belfort y sus secuaces, el filme parece tratar de colocarse en sus cabezas, entender su modo de pensar. Scorsese está fascinado con ellos, y esa fascinación contagia.

Si es usted sensible al humor negro, al retrato del uso desmedido de drogas en el cine sin una moraleja obvia para acompañarlo, o a las frecuentes escenas de sexo explícito, El Lobo de Wall Street no es para usted. Pero si eso no le impide apreciar una película, le cuento que lo que está en cines ahora es uno de los filmes más divertidos de los últimos tiempos y un nuevo clásico para un director cuya filmografía está abarrotada de ellos.

Si la segunda oración del párrafo anterior se aplica a usted, va a pasar tres horas casi sin parar de reír, incluso si no puede creer lo que está viendo y siente la necesidad de darse una ducha luego de salir del cine.

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EL LOBO DE WALL STREET (The Wolf of Wall Street)

Dirigida por Martin Scorsese

Escrita por Terence Winter (basada en un libro de Jordan Belfort)

Producida por Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio, Riza Aziz, Joey McFarland y Emma Tillinger Koskoff

Edición por Thelma Schoonmaker

Dirección de fotografía por Rodrigo Prieto

Elenco: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Kyle Chandler, Matthew McConaughey, Rob Reiner, Jon Bernthal, Joanna Lumley, Christine Ebersole, Jon Favreau y Jean Dujardin

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