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El público infantojuvenil celebra la ebullición de recitales internacionales, ya desde 2011, cuando la cantante y actriz estadounidense Miley Cyrus –popular por su personaje de Hannah Montana–, llegaba al Paraguay. Desde allí, otras celebridades de la factoría Disney siguieron su paso, con las presentaciones de Nick Jonas –sí, uno de los hermanos, pero aquella vez en plan solista– y la actriz y cantante Demi Lovato, en abril de 2012.
Esta vez le tocó en suerte a los fans de los Jonas Brothers, aquella boy band integrada por los hermanos Nick, Joe y Kevin, nacida como otro producto teen de la mano Disney.
A varios años de la explosión ‘jonática’ –hay que decir que la banda ya no es el furor mundial que fue bajo las alas de Disney–, sus fans paraguayos –en su mayoría, niñas y adolescentes– pudieron verlos en Paraguay en la noche del domingo, en el Court Central del Yacht y Golf Club Paraguayo.
El fanatismo que desatan en el país no es poco: desde su llegada –el viernes, por la tarde– cientos de seguidoras los acompañan a su paso, frente al hotel donde se hospedan –el Bourbon–, rastreándolos haciendo compras o yendo a jugar al fútbol (al club Libertad).
Pero el domingo, por fin, pudieron cumplir su sueño, y lo disfrutaron a pura euforia: guardias desde primerísimas horas de la mañana, gritos, llantos, intentos de cruzar vallas de seguridad y una exacerbada manera de disfrutar el show.
El primero en subir al escenario fue el cantautor paraguayo Iván Zavala, quien ya tuvo el privilegio de abrir el concierto de Elton John, a principios de este mes. Alrededor de las 18:20 el paraguayo salió junto a sus músicos y logró ponerle fuego a las miles de fans, que disfrutaron y aclamaron sus canciones. Tanto, que cantaron de principio a fin el primer single de su primer álbum, “Te regalo”. Un fenómeno nunca visto en el mercado local, si se tiene en cuenta que su disco recién será lanzado en la próxima semana.
Zavala conquistó a su público, como lo viene haciendo desde que un cover de Adele “Someone like you” circuló en YouTube, arrojándole una cantidad de visitas que hoy se va rumbo a los 100.000.
La previa siguió de la mano de Mikey Deleasa y su banda, quienes acompañan a los Jonas Brothers a lo largo de su gira latinoamericana. El cantante había ganado notoria popularidad a partir del reality televisivo de E!, “Married to Jonas”.
Canciones como “Too Damn Beatiful” y “Alright with me” mantuvieron las ansias del público, que todavía aguardaba a los tres hermanos. La sorpresa: una versión de “Ai se eu te pego”; sí, aquella canción que sonó con (y a la) fuerza en el verano 2011-2012.
El Yacht –que hace mucho no reunía a tantas personas para un concierto– juntaba, así, a 7.000 almas, incluyendo fans que llegaron desde países como Argentina, Brasil, Perú y Estados Unidos.
Puntualmente, a las 20:00, los hermanos Jonas (Nick, Joe y Kevin), saltaron al escenario mientras el viralizado “Harlem Shake” servía de banda sonora. Inmediatamente el show empezaba con “Paranoid”, generando un verdadero estallido pop. La euphoria seguía al ritmo de “That’s just the way we roll”, mientras la pantalla proyectaba imágenes de calles.
La banda que los acompaña le daba fuerza al trío, con “Still in love with you”, mientras se observaba en pantalla una ciudad, a oscuras.
“BB Good” provocó llantos, siempre con el soporte de sus dos coristas, y acompañados de una base con arreglos de guitarra.
Era el momento en que los hermanos versionaban el tema que grabó Nick, en su proyecto en solitario (“Nick Jonas & The Administration”), con “Last Time Around”. En ese momento, Kevin se animó a ponerse un sombrero pirí que le acercaron, mientras varias de las chicas gritaban, en llanto. Joe aprovechó para saludar y agradecer el calor de su público.
La fuerza seguía con “Play my music”, mientras se observaba un edificio con efectos psicodélicos y multicolores, cuyas tonalidades iban cambiando.
Un breve pero contundente “Goodnight and goodbye” siguió la emoción de los fans, cuando Nick aprovechó para lanzar un tímido “¡Gracias!”, en español.
Los gritos volvieron a tomar protagonismo cuando la emotiva “Give love a try” hizo de las suyas. Nick, una vez más, volvía a resaltar por sus dotes de frontman.
En un ambiente acústico, “Turn right” –con arreglos de violín incluido– y “Gotta find you” –que desató más y más gritos–, seguían la ruta de una noche soñada para esas chicas.
Con una estética en blanco y negro, sonaba “Let’s go”, mientras esa frase del estribillo se proyectaba en pantalla (hasta en idiomas orientales y ruso).
La canción solista de Joe “Just in Love” volvió a arrancar suspiros, mientras en parte de la pantalla se desplegaba, a modo de sello, la frase “América del Sur – Asunción – Paraguay”.
Otro momento de covers le tocó a Nick, con su éxito “Who I Am” –que interpretara en su visita anterior, aunque ante poca concurrencia–. La pantalla mostraba a una serie de personas con leyendas que exhortaban a defender la personalidad: “atleta”, “joven”, “ama de casa” o, incluso, “diabético” –que sirvió para definir al mismo Nick–.
Más tarde seguirían la melódica “Fly with me” y la divertida “Pushin’ me away”, que ocasionó que un corpiño volara hasta el escenario.
La balada pop “Hello beautiful” ofreció un momento acústico, seguida en medley con una prolija versión de “We are Young”, el éxito de la banda estadounidense Fun.
Con base de reggae, sonaba “Lovebug”, para dar lugar después a otra balada pop: “When you look me in the eyes”. Una vez más, las fans derramaron lágrimas al ritmo de esos acordes.
De pronto, el trío y sus compañeros músicos desaparecieron del escenario. La incertidumbre y ansiedad, entonces, se apoderó de sus seguidoras. “¡Jonas! ¡Jonas! ¡Jonas!”, gritaban apasionadas, y lo lograron: Kevin, Joe y Nick regresaron, con amplia sonrisa, para complacerlas.
Fue, entonces, cuando con “S.O.S.” y “Burnin’ Up” cerraron una noche, frente a miles de corazones de una generación que hoy cumplió su sueño de ver a los Jonas Brothers.