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A principios de la década pasada, cierta película llamada “Scary Movie” se erigió en el prototipo del nuevo cine de parodia de Hollywood, tomando los aspectos más populares de películas taquilleras del momento, sean o no del género del terror, y mezclando todo en un argumento de película de terror que no pasaba de una excusa para plasmar en pantalla una incesante ráfaga de chistes y referencias visuales.
El filme fue un éxito. Pero no solo engendró secuelas -la quinta de las cuales llegará a las salas este año-, sino que también dio paso a varios imitadores que quisieron emular su éxito. Las más notorias de estas serían las “Movies” de Jason Friedberg y Aaron Seltzer, dos de los guionistas del “Scary Movie” original, que pasaron luego a producir filmes como “Date Movie” -parodiando las comedias románticas-, “Epic Movie” -sobre películas de fantasía como las sagas “Harry Potter” o “Narnia” y “Disaster Movie” -en teoría sobre el cine catástrofe, aunque en realidad sobre cada éxito de taquilla de 2008-.
El problema con esas infames películas de Friedberg y Seltzer es el simple y sencillo hecho de que sus películas no son parodias, aunque se enmarquen en ese género. Por definición la parodia es un trabajo que imita algo con la intención de hacer ironizar sobre el mismo o sobre sus clichés o convenciones, de causar gracia a través de esa asociación. Las “Movies” del citado dúo se limitaban a buscar risas simplemente por asociación, tirando referencias a la cultura pop sin contexto; la presencia de un imitador de Rocky Balboa peleando contra los espartanos de “300” o las apariciones fugaces y sin razón aparente de Iron Man, HellBoy, o Hulk eran en sí el chiste.
El filme que nos ocupa, “¿Y dónde está el fantasma?”, es un producto muy superior a las “Movies” en el hecho de que efectivamente sí tiene chistes, y no solo referencias visuales a otras películas, aunque definitivamente falla gravemente en la ejecución de los mismos.
El argumento es básicamente el mismo que el de la primera “Actividad Paranormal”: Malcolm (Wayans) finalmente deja que su novia Kisha (Essence Atkins) se mude a vivir con él. Pero con su llegada comienzan a producirse extraños fenómenos de naturaleza sobrenatural. El filme también hace directas referencias a otros éxitos de terror recientes como "El Último Exorcismo" y "Con el Diablo Adentro".
El problema que tiene la película es que tiene algunos chistes que funcionan, pero la propia película los arruina alargándolos demasiado. Hay un momento genuinamente gracioso al mismo principio de la película -al menos si a uno le gusta el humor negro- que debería haberse quedado en una sola escena, pero que termina abarcando varios minutos, hasta el punto en que cansa.
Para dar un ejemplo de lo que sería un caso donde se hizo lo contrario con un gran resultado, tenemos a la película “¿Y dónde está el piloto?” (1980), no en vano considerada una de las mejores comedias jamás hechas y la principal precursora del género de la parodia. Como esta película, también toma un tipo específico de película como objeto de sátira -el cine de desastre sobre aviones-, pero en vez de una serie de chistes alargados presenta una serie de momentos breves y memorables.
Uno de los chistes más famosos de esa película es el momento en que una pasajera del avión en crisis comienza a desesperarse, y una azafata comienza a zarandearla y abofetearla para que vuelva a sus cabales, siendo relevada luego por un médico, y luego otro pasajero, y la cámara muestra que ya se formó una fila de gente esperando su turno, algunos con guantes de boxeo o barras de metal. Unos 30 segundos, una sola toma, y a otra cosa. En “¿Y dónde está el fantasma?” probablemente esa escena hubiera durado al menos dos minutos, y el chiste se hubiera repetido una dos veces más.
El filme no solo usa la premisa básica de “Actividad Paranormal”, sino también su característico modo de presentar la acción a través de cámaras de seguridad o filmadoras portátiles que los personajes usan para documentar sus desventuras; hubiera pensado que eso sería terreno fértil para chistes recurrentes, pero curiosamente el filme sólo parodia una vez ese aspecto, e irónicamente es el único chiste que el filme no alarga hasta ser cansino.
Mucho más que decir no hay. Los chistes son muy parecidos a los de los primeros “Scary Movie”, generalmente sobre flatulencias, sexo o drogas, lo que en sí no tiene nada de malo -después de todo un comediante habilidoso puede hacer un buen chiste sobre casi cualquier cosa- pero todo da una sensación de repetición.
De nuevo, es definitivamente mucho mejor que las parodias de los últimos años, y se nota que hay algo de esfuerzo por hacer reír aprovechando las convenciones de las películas que referencia, pero alargar demasiado los chistes acaba perjudicando al filme.
La larga espera por la segunda venida de “¿Y dónde está el piloto?” continúa.
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¿Y DÓNDE ESTÁ EL FANTASMA? (A Haunted House)
Dirigida por Michael Tiddes
Escrita por Marlon Wayans y Rick Álvarez
Producida por Marlon Wayans y Rick Álvarez
Edición por Suzanne Hines
Dirección de fotografía por Steve Gainer
Elenco: Marlon Wayans, Essence Atkins, Cedric the Entertainer, Nick Swardson, David Koechner, Dave Sheridan y Marlene Forte