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Hasta el clima colaboró en la noche del sábado. El insufrible calor que veníamos soportando desde hace días dejó lugar a un fresco agradable en el primer día del otoño paraguayo. Desde horas antes del inicio del concierto, una gran cantidad de personas llegó hasta la sede del Banco Central del Paraguay para asistir a la primera presentación de Joss Stone, la “diosa del soul” en nuestro país.
Hay que ser claros y señalar que la organización tuvo varios problemas, en particular para facilitar el ingreso de los trabajadores de prensa que llegaron al lugar para cubrir el evento. Un equipo de sociales de ABC Color no tuvo otra que dar la vuelta y regresar debido a la larga espera por la que hicieron pasar quienes controlaban el ingreso. Un conductor radial que realizaría la cobertura en vivo para su emisora también tuvo que esperar varios minutos antes de que le permitieran ingresar.
Minutos después de las 21:00 subió al escenario el grupo local Dalí, conformado Sol Pérez (voz), Andre Pinheiro (guitarras), Gelkin Villanueva (teclados) y Gabriel González Morra (bajo). El grupo presentó un mix de temas de su primer álbum, Fotografías; y algunos cóvers. El muy buen trabajo de la banda encabezado por una voz prodigiosa y seductora le valieron para arrancar aplausos y halagos.
Sobre el final, la cantante reconoció la gran influencia de Joss Stone y agradeció la oportunidad de presentarse como sus teloneros, algo que el grupo consideró a través de sus perfiles en redes sociales como un “sueño hecho realidad”.
Joss se hizo esperar algunos minutos más. El teatro repleto comenzó a pedir su presencia con algunos aplausos.
Cumpliendo con aquello de la famosa puntualidad británica, a las 22:00 aparecieron en el escenario los músicos Akil Thompson (guitarra), Peter Innacone (bajo), Charles Jones (teclados) y Ricardo Jones (batería). El público celebró con un gran barullo. Una introducción instrumental de algunos segundos sirvieron como introducción para la aparición de la cantante nacida en Dover, Inglaterra.
La “diosa del soul” salió al escenario descalza, como es habitual en todos sus shows, y ataviada con un elegante vestido. Saludando con un “Hola” y una enorme sonrisa cautivadora ya había hecho suficiente para conquistar un público que ya la esperaba ansioso.
Antes de iniciar advirtió que su repertorio incluiría algunos temas nuevos que probablemente no se conocían pero que la idea era que el público diera su opinión sobre los mismos y así saber si iban por buen camino de cara al nuevo material discográfico que estaba preparando.
La primera presentación de Joss Stone arrancó con You Had Me, la canción del álbum Mind Body & Soul de 2004 y su éxito más grande hasta el momento. Enseguida llegó Super Duper Love, tema que había surgido con su primer material dicográfico, The Soul Sessions, en 2003.
A diferencia de sus primeros años de carrera, Joss ya no canta exclusivamente temas de soul o blues sino que entró en una etapa de exploración de otros ritmos, en particular el reggae que marca fuerte presencia en los temas que formarán parte de su próximo álbum. De hecho, el tercer tema de la noche, Molly Town, es un claro ejemplo de la nueva etapa en la que se encuentra.
Antes de cantar la canción, siempre sonriente, pidió al público que le hiciera saber qué le parecía su nueva canción. Con un ritmo pegadizo, la gente respondió levantándose y comenzando a bailar en su lugar. La respuesta no se hizo esperar y apenas terminó el tema los aplausos dieron la respuesta que se había solicitado con anterioridad.
Bebiendo algunos sorbos de té entre canción y canción, a Joss le gustaba intercambiar algunas palabras con un público ansioso de algunas atenciones de su diva. La cantante respondía con sonrisas. En varios momentos intentó repetir algunas palabras que llegaban del público y, por más que lo intentó, no pudo pronunciar la palabra “tereré” cuando preguntó sobre la tradicional bebida de la tierra guaraní, lo que arrancó unas cuantas risas del público.
Después llegarían Wake Up (también de su próximo álbum Water for your soul). Seguirían Star, Love Me y Karma.
Para ese momento, el público ya estaba entregado al encanto de aquella hermosa cantante de rubios cabellos, prodigiosa voz y de fácil sonrisa. Joss no solo intercambiaba palabras con los espectadores sino que también hacía bromas con los miembros de la banda que la acompañaba.
Antes de seguir cantando, Joss dedicó algunos segundos a as asegurar que es gracias a la música que puede conectar con otra gente, incluso con aquella que no habla su mismo idioma. Recordó que algunos fans la recibieron con un arpa en el aeropuerto y aseguró que nunca olvidaría ello. Desde el public le harían llegar una bandera con la inscripción “Rohayhu Joss. Bienvenida”.
La presentación continuaría con Music/Jet Lag, Stuck on you y I put a spell on you. En este último tema, el guitarrista y el tecladista del grupo se lucieron con sendos solos festejados desde la tribuna. Le seguiría Harry’s Symphony.
Uno de los momentos más celebrados fue cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de Fell In Love With a Boy, cóver de la extinta banda The White Stripes, liderada por Jack White. Sí, el mismo Jack White que apenas dos días antes se había presentado en el Jockey Club como parte del Asunciónico. Vaya semana musical que fue la que pasó.
Al terminar la canción, los artistas amagaron una despedida. De hecho, llegaron a retirarse del escenario. Sin embargo, el público se quedó firme pidiendo más de la diosa del soul que ya los había hechizado. Algunos comenzaron a tararear parte de Fell In Love With a Boy.
Empezó como un susurro que se terminó convirtiendo en un canto unificado de las más de 1.000 personas que se encontraban en el teatro.
Con “Right To Be Wrong” se viviría el que fue probablemente el momento más emotivo de la noche. Joss volvía a sus raíces blues para hacer estremecer a un público que escuchaba atónito la voz de mezzo soprano que dominaba la noche asuncena. Sobre el cierre de la canción, decidiría cambiar un poco el final e improvisó algunas líneas que el público aplaudió de pie.
La noche se cerró con Some Kind of Wonderful, también de su disco debut. En esta oportunidad el tecladista dio muestras también de una enorme calidad vocal. Joss corrió a un costado del escenario y regresó con un enorme racimo de flores que comenzó a arrojar al público. De fondo, los músicos tocaban la base de “Back in Black”, el exitoso tema de la banda australiana AC/DC.
Un show que, cuánto mucho, duró 90 minutos bastó para que aquella mujer de 27 años se hiciera con los corazones de aquellos que asistieron a su primera presentación en Paraguay. Sí, experimenta con nuevos ritmos, pero al fin y al cabo, Joss Stone sigue siendo la “diosa del soul”.
juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano