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Con la primera entrega de Cómo entrenar a tu dragón (2010), el estudio de animación de DreamWorks daba un giro de vuelta hacia sus raíces, con un filme de aventuras y fantasía alejado de la comedia basada en referencias a la cultura pop que se había vuelto la principal marca de la casa desde que se topó con esa mina de oro en Shrek.
El humor sarcástico que DreamWorks había explotado – con resultados buenos y malos – en la década previa era reemplazado por una sinceridad y un sentido de maravilla más característicos de su rival Pixar.
La secuela, estrenada en 2014, expandía el mundo de dragones y vikingos que presentaba el filme original en otro despliegue de creatividad e imaginación. Por ejemplo, ¿cuántas películas para niños ha visto usted con dos protagonistas que deben aprender juntos a superar discapacidades?
Y aunque la tercera parte que llegó para cerrar definitivamente la historia del joven vikingo Hipo y el dragón Chimuelo es, por derecho propio, una conclusión digna de la historia y un filme conmovedor, divertido y cargado de espectáculo, por primera vez la saga se deja caer en redundancias y descansa en los laureles de sus predecesoras en vez de traer algo nuevo.
En el período que pasó desde la película anterior, Hipo (Jay Baruchel) y sus amigos se han dedicado a rastrear a cazadores de dragones y liberar a las criaturas que han enjaulado, acogiéndolas en un Berk cada vez más superpoblado, hasta que la llegada de un cazador aparentemente imparable (interpretado por el incombustible F. Murray Abraham) que busca acabar con todos los Furia Nocturna – la especie de Chimuelo – empuja a los vikingos a partir en busca del mítico lugar de origen de los dragones, el Mundo Oculto.
A esto se suma la aparición de una hembra de Furia Nocturna que atrae a Chimuelo y se vuelve un factor en los planes del nefasto cazador.
La película introduce temprano elementos interesantes, como la superpoblación de Berk, y parece insinuar que va a generar un drama interesante enfrentando al idealismo y la solidaridad de Hipo con la realidad pragmática de que el reino no puede seguir acogiendo dragones de forma indefinida; por momentos incluso parece que el filme estaba intentando una alegoría a la cuestión de la migración en el mundo real, aunque si esa era la intención – y no me sorprendería, DreamWorks ha hecho alusiones a dramas del mundo real antes –, lastimosamente el ángulo es abandonado demasiado pronto.
Y ese es un problema recurrente. Todo lo que el filme introduce como una nueva potencial fuente de drama, salvo el nuevo villano y la Furia Nocturna hembra, lo deja de lado demasiado rápido o no le presta demasiada atención.
Hubiera sido interesante ver un poco más de tiempo dedicado al problema de la superpoblación o la forma en que Hipo intenta llenar los zapatos de su difunto padre como el nuevo jefe de Berk, o incluso el Mundo Oculto, que a pesar de ser un escenario precioso y el subtítulo de la película, apenas se ve y acaba no teniendo demasiada importancia en la trama, que se decanta por otro enfrentamiento entre Hipo y un villano que manipula dragones para lograr sus metas, algo que ya habíamos visto en Cómo entrenar a tu dragón 2.
Y, reitero, no es que la película sea mala. Por el contrario, la acción sigue siendo impresionante y emocionante, el corazón de la serie en la relación entre Hipo y Chimuelo sigue latiendo fuerte, la música de John Powell sigue siendo maravillosa.
Hay mucho qué apreciar, y dudo mucho que cualquiera que vaya a ver la película, sea de la edad que sea, vaya a salir disgustado.
Por sí sola – y al fin y al cabo, todos los filmes se merecen ser juzgados por sus propios méritos antes que nada – es una buena película, pero en el contexto de la serie, con dos películas extraordinarias antecediéndola, no deja de sentirse ligeramente decepcionante.
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CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN 3 (How To Train Your Dragon: The Hidden World)
Dirigida por Dean DeBlois
Escrita por Dean DeBlois (basada en una serie de novelas de Cressida Cowell)
Producida por Bonnie Arnold y Brad Lewis
Edición por John K. Carr
Banda sonora compuesta por John Powell
Elenco: Jay Baruchel, America Ferrera, F. Murray Abraham, Cate Blanchett, Craig Ferguson, Jonah Hill, Kit Harington, Kristen Wiig, Justin Rupple, Christopher Mintz-Plasse, Gerard Butler