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Más allá de revelar el origen de las horrendas criaturas que amenazan con exterminar a la humanidad, “Un lugar en silencio- Día uno” se enfoca en los conflictos individuales de aquellos a quienes la catástrofe sorprendió en un momento vulnerable, enfrentándolos no solo a la amenaza externa, sino también a sus propios demonios internos.
Bajo la dirección de Michael Sarnoski y protagonizada por Lupita Nyong’o junto a Joseph Quinn, la película sigue las reglas establecidas por sus predecesoras, sentando desde el principio la premisa fundamental: el silencio es la clave para la supervivencia.
Esta fórmula familiar permite al espectador sumergirse en la historia sin rodeos ni complicaciones pero con un cambio importante: esta vez los personajes están en la ciudad, con pocos lugares a los que escapar sin emitir sonidos.
Si bien “Un Lugar en Silencio: Día Uno” se presenta como una cinta de terror, lo que verdaderamente aterroriza no son las persecuciones de alienígenas asesinos ni la constante tensión del silencio. De hecho, la mayoría de los momentos de terror ya se revelan en el tráiler, incluyendo la escena de los alienígenas corriendo por un rascacielos, lo que resta sorpresa a la trama.
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“Día Uno” trata sobre encontrar un motivo para luchar cuando todo parece perdido
El verdadero terror se cuece a fuego lento a medida que los protagonistas asimilan el fin del mundo y la futilidad de sus esfuerzos por sobrevivir. La película genera escalofríos al mostrar a los personajes lidiando con su propio apocalipsis: la muerte sin haber tenido propósito en la vida.
Aquí radica el punto fuerte del filme de Michael Sarnoski: el enfoque en solo dos personajes ante la aniquilación de la humanidad. Esta decisión nos muestra cómo el ser humano, en cualquier escenario, se enfrenta a sus propios miedos, prejuicios y visión individual de la muerte.
Lupita Nyong’o brilla como Samira, un personaje espinoso y potencialmente desagradable. Su interpretación es fascinante, alejándose de la típica figura empática. Ante la posible extinción de su especie, Samira parece apenas interesada en seguir viva.
Por su parte, Eric, interpretado por Joseph Quinn, genera una conexión inmediata con el público. Alejado de la realidad y desconectado de lo conocido, encuentra sentido en medio del caos al ver que el final es inminente.
La incorporación de Frodo, el gato de la historia, aporta realismo a la trama. En medio del caos y la destrucción, todos haríamos lo imposible por salvar a nuestras mascotas.
Puntos débiles
Cabe mencionar que la producción flaquea en la ambientación de Nueva York. Se muestra una ciudad con millones de habitantes semi vacía, dejando la incógnita de dónde está el resto de la gente. En el “Día Uno” de la invasión, la ciudad parece un pueblo fantasma, un punto débil en la producción.
La película ofrece una escena reveladora sobre el comportamiento de las criaturas, lo que genera debate. Este atisbo de información enriquece la trama y añade complejidad a los antagonistas, aunque la película no profundiza demasiado para evitar spoilers.
“Día Uno” no se centra en la premisa del tráiler (“Descubre por qué nuestro mundo quedó en silencio”), sino en la psicología humana ante el fin del mundo. Cada uno vive su propio apocalipsis de manera diferente.
A pesar de sus aciertos, la película cae en clichés típicos del género invasiones y masacres. Además, se censura al explorar con libertad ciertos aspectos que podrían haberle dado mayor profundidad y riesgo a la historia. Hay momentos desaprovechados que podrían haber enriquecido el desarrollo y el impacto de algunas escenas.
“Un Lugar en Silencio: Día Uno” es una película que, si bien no cumple con todas las expectativas, ofrece una reflexión interesante sobre la psicología humana ante el fin del mundo y las relaciones en situaciones extremas.
Ficha técnica: “Un lugar en el silencio - Día Uno”
Calificación: 3/5
Título original: A Quiet Place: Day One
Dirección: Michael Sarnoski
Guion: Michael Sarnoski
Elenco: Lupita Nyong’o, Joseph Quinn, Alex Wolff, Djimon Hounsou, Eliane Umuhire, Thea Butler, Jennifer Woodward
Calificación: Para mayores de 13 años
Duración: 100 minutos