“Encanto”

Encanto es una de las películas más incosistentes ENTRE los musicales animados del “nuevo renacimiento” de Disney que comenzó con Enredados, superada solo en cantidad y profundidad de sus altibajos por Frozen II, pero los encantos de la nueva película del venerable estudio de animación - su filme número 60 contando desde Blancanieves y los siete enanitos – brillan con suficiente luz para distraer de sus defectos.

Encanto trascurre en Colombia en alguna época no específica que podría ser cualquier momento del siglo XIX or principios del siglo XX, y gira en torno a la familia Madrigal, moradores de una casa mágica que les dio poderes mágicos a sus integrantes. Una vibrante aldea se formó en torno a la casa Madrigal, y la familia usa sus poderes – que van desde la superfuerza hasta la manipulación del clima, como si fueran X-Men latinos – para proteger y ayudar a sus habitantes.

Maribel (Stephanie Beatriz) es la única Madrigal sin poderes, pero su melancolía por sentirse alejada del resto de su familia acaba convirtiéndose en pánico cuando comienza a tener visiones de grietas en la casa Madrigal y se convence de que la magia de la casa se va a desvanecer.

Primero lo obvio, la película un asombroso espectáculo visual que demuestra que los animadores de Disney siguen encontrando formas de superarse a sí mismos de una película a otra.

Hace tiempo que llegaron a un nivel de impresionante fotorrealismo en su recreación de la naturaleza, en crear bosques envolventes y frondosos en Enredados, espectaculares montañas nevadas en Frozen y extensiones oceánicas inabarcables en Moana, así que su estrategia recientemente parece haberse centrado en refinar aspectos más específicos.

La animación del cabello en Enredados o la recreación increíblemente realista del comportamiento del agua en Moana son ejemplos que vienen a la mente, y en Encanto el énfasis parece estar en la animación de las danzas y de la ropa de sus personajes, creando inolvidables momentos de poesía visual acompañada por un encantador repertorio de ritmos colombianos.

La banda sonora de la película - a cargo del omnipresente Lin-Manuel Miranda y el compositor de Coco Germaine Franco – no tiene la misma cantidad de canciones increíblemente pegajosas que Enredados, Frozen o Moana, pero temas como el de la introducción, La familia Madrigal, son de esos que hacen que uno los tararee por días, y lo más cercano que la película tiene a una canción tradicional de villano de Disney, No hablamos de Bruno, es un verdadero goce tanto por la canción en sí como por la secuencia que lo acompaña, un deslumbrante despliegue de grandiosa coreografía de danza y de “cámara” que pone en destaque la maravillosa expresividad de la animación.

Lo que impide a la película llegar al nivel de perfección de algunas otras películas de este tipo de Disney es la forma en que parece incapaz de explorar con mucha profundidad su conflicto central, que es una verdaderamente interesante reflexión sobre el peso de las expectativas familiares o sociales y al forma en que pueden consumir y desgastar a una persona o romper relaciones.

En particular el personaje de la abuela Alma (María Cecilia Botero), la matriarca de la familia Madrigal, se queda con demasiado poco tiempo en pantalla para desarrollar su historia y su relación con su familia, a pesar de ser absolutamente central para el conflicto de la película, y en consecuencia al filme le falta un poco de peso en lo que tendría que ser un clímax emocional aplastante.

Y a pesar de la innegable calidad del espectáculo visual en despliegue, resulta un poco frustrante ver que Disney sigue obligando a sus animadores a trabajar dentro del mismo molde que vienen usando desde Enredados en lo que se refiere al diseño de sus personajes.

Los personajes de Encanto podrían encajar perfectamente en cualquier escena de casi cada una de las películas animadas de Disney de los últimos 11 años, y se extraña un poco la diversidad visual que había en las películas del estudio hacia finales de los 90 o principios de la década del 2000 - películas como Hércules, Mulán, Tarzán o Lilo y Stitich tenían mucha más identidad propia en la forma en que sus personajes estaban dibujados – o la experimentación que Pixar ha estado demostrando recientemente con películas tan visualmente distintas como Soul y Luca.

Pero más allá de esas quejas menores, Encanto tiene más que suficiente de la magia que es marca registrada del estudio Disney para satisfacer a grandes y chicos.

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ENCANTO

Dirigida por Jared Bush y Byron Howard

Escrita por Jared Bush y Charise Castro Smith

Producida por Yvett Merino y Clark Spencer

Edición por Jeremy Milton

Dirección de fotografía por Alessandro Jacomini, Daniel Rice y Nathan Detroit Warner

Banda sonora compuesta por Germaine Franco (con canciones originales de Lin-Manuel Miranda)

Elenco: Stephanie Beatriz, María Cecilia Botero, John Leguizamo, Mauro Castillo, Angie Cepeda, Jessica Darrow, Carolina Gaitán, Diane Guerrero, Adessa, Wilmer Valderrama, Rhenzy Feliz, Ravi-Cabot Conyers, Maluma