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(En cartelera en cines y disponible en Google Play)
De nuevo nos encontramos ante la paradoja de Pixar. Cada filme que el estudio lanza y no está a la altura de las obras maestras que lanzaron en la década del 2000 es visto como un fracaso artístico por el simple hecho de no ser un clásico moderno como Buscando a Nemo, Los Increíbles, Rataouille, WALL-E o Up; una comparación endurecida por la consistencia que el estudio de animación propio de Disney y rivales como DreamWorks ha tenido en la década pasada.
Todo esto a pesar de que aún las obras “inferiores” recientes de Pixar como Monsters University o Cars 3 aún son filmes de altísima calidad, y e incluso el Pixar moderno cada tanto se anota un nuevo clásico como Intensa-Mente, Coco o Toy Story 4.
Y eso no quiere decir que los creadores de Toy Story no tengan películas mediocres en su repertorio – Un gran dinosaurio fue un experimento fallido, Cars 2 fue el primer tropezón absoluto del estudio, Valiente no llenó las expectativas y Buscando a Dory fue un anexo superfluo a una historia que no necesitaba un epílogo -, pero ese aura de infalibilidad que tenían hace más de 10 años se ha deteriorado un poco.
De ahí que la reacción a Unidos, la película con la que Pixar inauguró esta década, haya tenido un recibimiento más bien tibio, algo a que no ayudó el hecho de que, francamente, la primera impresión que el filme causaba en tráilers y otros materiales promocionales era el de una historia algo genérica, una mezcla de fantasía y realidad que ya se ha visto demasiadas veces.
Parecía una película que podría haber sido hecha por cualquiera de los rivales de Pixar, en otras palabras. Y si bien eso no deja de ser cierto, en cierta medida, habiendo visto la película, “Unidos” aún está llena de suficiente humor, espectáculo visual e impacto emocional.
El mundo de Unidos es uno habitado por elfos, centauros, minotauros, dragones y demás criaturas de fantasía, un mundo en que la magia era abundante, pero la dificultad de dominarla dio pie a que la población acabara apoyándose en la teconología, y a consecuencia de eso este mundo evolucionó de forma bastante similar al nuestro. Los dragones se domesticaron, los unicornios pelean entre basureros como gatos, las míticas tabernas de aventureros se convirtieron en restaurantes familiares y la magia se convirtió en un arte olvidado.
Ian Lightfoot (Tom Holland) acaba de cumplir 16 años, vive con su hermano Barley (Chris Pratt) y su madre Laurel (Julia Louis-Dreyfus), y jamás conoció a su padre, que falleció antes de que él naciera.
Crónicamente tímido y temeroso, Ian repentinamente se encuentra ante la posibilidad de cumplir el sueño de hablar con su padre cuando descubre que este les dejó a él y a su hermano un bastón de mago y las instrucciones de un hechizo capaz de devolverlo a la vida por 24 horas. Sin embargo, el hechizo sale mal y solo revive a su padre de la cintura para abajo, por lo que Ian y Barley se embarcan en una odisea para hallar lo necesario para completar el hechizo antes de que el tiempo se acabe y su padre se desvanezca para siempre.
Desde ese punto la película se vuelve una ocurrente parodia de las convenciones del género de fantasía, como una partida particularmente irreverente de Dungeons & Dragons no muy distinta a la forma en que Ralph el Demoledor hacía reverencia y se burlaba al mismo tiempo de los videojuegos.
La dinámica entre el introvertido Ian y el intrépido Barley no es nada nuevo en este tipo de filmes, pero la forma en que ambos personajes se ayudan entre sí a crecer y la forma en que ambos van evolucionando en el entendimiento de su relación es genuinamente conmovedora; el trabajo de Chris Pratt en especial es excelente, facilmente su mejor actuación fuera de las películas de Guardianes de la Galaxia y La Gran Aventura Lego.
La comedia en la película viene principalmente del contraste entre lo mundano y lo fantástico, como las entretenidas intervenciones de una banda de hadas motociclistas, pero las mayores y mejores risas vienen el padre de Ian y Barley, a quien los hermanos tratan torpemente de camuflar como una persona normal con resultados predeciblemente pobres pero extremadamente divertidos.
A esto, obviamente, acompaña el esplendor visual que uno espera de Pixar, y algunas secuencias de acción muy bien logradas.
Unidos ciertamente puede ser considerada una entrada menor en el catálogo de Pixar, pero eso aún quiere decir que es un filme de gran calidad, entretenido y emocionante.
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UNIDOS (Onward)
Dirigida por Dan Scanlon
Escrita por Dan Scanlon, Jason Headley y Keith Bunin
Producida por Kori Rae
Edición por Catherine Apple
Dirección de fotografía por Sharon Calahan y Adam Habib
Banda sonora compuesta por Jeff Danna y Mychael Danna
Elenco: Tom Holland, Chris Pratt, Julia Louis-Dreyfus, Octavia Spencer, Mel Rodríguez, Lena Waithe, Ali Wong, Grey Griffin, Tracey Ullman, Wilmer Valderrama, John Ratzenberg, Kyle Bornheimer