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Comparada con grandes exponentes del cine de ladrones que planean robos imposibles con cantidades industriales de ingenio y carisma, el filme argentino El robo del siglo, basado en un espectacular caso de la vida real, no tiene mucho que lo haga particularmente único.
Obviamente no tiene el calibre de estrellas de algo como La gran estafa, o incluso el trasfondo social y político y el “setting” rural – una ambientación atípica para este tipo de historias – que informaba la otra excelente película argentina reciente sobre ladrones entrañables, La odisea de los giles.
Pero lo que no le falta es calidad en su guión conciso y preciso, carisma en su elenco de actores y solidez e ingenio en la dirección de su realizador Ariel Winograd para hacer que su recuento del peliculesco robo sea una seguidilla emocionante de acción, tensión y humor.
La historia comienza en el año 2005, cuando Fernando Araujo (Diego Peretti), un instructor de artes marciales y artista plástico de la localidad bonaerense de Acassuso, decide intentar robar un banco local, y empieza a armar un plan y un equipo encabezado por el uruguayo Mario Vitette Sellanes (Guillermo Francella). Con los recursos y la experiencia de Mario, y el ingenio de Fernando, el grupo planea un asalto tan loco que podría funcionar.
Como la película en sí, su protagonista Fernando carece de motivaciones específicas para su ambición de lograr el robo, más allá de una aparente necesidad de probarse a sí mismo y al mundo que puede hacerlo; no parece estar particularmente necesitado económicamente, ni tener el “orgullo profesional” del veterano Mario, ni es la víctima de una injusticia social como los protagonistas de La odisea de los giles, ni tiene una vendetta personal como los elencos de La gran estafa o La estafa maestra.
Lo que no quiere decir que no tenga motivación o que no sea interesante, porque en realidad Fernando es uno de los protagonistas más fascinantes de este tipo de película en la memoria reciente, afrontando las implicaciones logísticas e incluso morales de lo que planea hacer con la perspectiva única de un hippie moderno, sin ilusiones de que lo que está haciendo es moral o justificable, pero convencido de que el simple hecho de poder idear un plan perfecto y ejecutarlo con éxito tiene un romanticismo que le resulta irresistible.
Diego Peretti lo interpreta con la mezcla perfecta de determinación precisa e ingenio “new age” alimentado por sus omnipresentes cigarrillos de marihuana, mientras que Francella le sirve de buen contrapeso como un ladrón con los pies más en la tierra, pero que debe compensar su falta de experiencia en el tipo de golpe específico que él y sus compañeros están dando explorando unas capacidades para la actuación que Mario no sabía que tenía, y la presencia de su hija en la periferia de su vida le da al personaje metas y riesgos más tangibles.
Más allá de las peculiaridades de sus protagonistas y del resto del elenco, cada uno de los cuales tiene personalidades bien definidas y llamativas, el director Winograd arma de forma muy inteligente su película, moviéndose a un ritmo enérgico durante la preparación del golpe y aumentando gradualmente la tensión durante el asalto en sí, apoyándose en el simple placer de ver a gente extremadamente capaz ejecutando un plan ingenioso y enfrentándolos a imprevistos, el atractivo en el centro de este tipo de películas.
El guión, de Alex Zito y el propio Fernando Araujo, incluso juega un poco con saltos atrás y adelante en el tiempo para ir explicando cada fase del plan de los ladrones recién en el momento en que se vuelve relevante, una forma muy inteligente de ir distribuyendo las escenas de exposición para que la película no se sienta por momentos como una exposición de PowerPoint animada.
La película avanza con confianza hacia un clímax enormemente tenso y un desenlace final cargado de humor negro, ironía y un poco de tragedia, que cierra de forma satisfactoria un filme sólido como la bóveda de un banco, enormemente entretenido e indudablemente recomendable.
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EL ROBO DEL SIGLO
Dirigida por Ariel Winograd
Escrita por Alex Zito y Fernando Araujo
Producida por Alex Zito, Fernando Carranza, Javier del Pino, Ricardo Freixa, Juan Pablo García, Axel Kuschevatzky, Fernando Szew y Pola Zito
Edición por Pablo Barbieri Carrera
Dirección de fotografía por Félix Monti
Banda sonora compuesta por Darío Eskenazi
Elenco: Diego Peretti, Guillermo Francella, Luis Luque, Pablo Rago, Rafael Ferro, Mariano Argento, Juan Alari, Johanna Francella, Mario Alarcón, Magela Zanotta, Fabián Arenillas, Enrique Dumont