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La historia de Carrie White, una estudiante solitaria que descubre que tiene poderes telequinéticos que utiliza para vengarse de quienes abusaron de ella, terminó traduciéndose en el aclamado filme de 1976 dirigido por Brian De Palma (“Scarface”, “Los Intocables”, “Misión Imposible”). La película fue un éxito rotundo, y su protagonista, la actriz Sissy Spacek, incluso logró una nominación al Oscar por su interpretación de Carrie.
Ahora, más de 35 años después del estreno del inmortal filme, la historia de Carrie regresa a la pantalla grande en una nueva producción dirigida por la cineasta Kimberly Pierce (“Los Muchachos No Lloran”) y protagonizada por la joven actriz Chloë Grace Moretz y la experimentada Julianne Moore. El pasado lunes, el estudio Metro Goldwyn Mayer hizo público el primer avance de la película.
La premisa del nuevo filme es la misma que la del libro y la película de De Palma: Carrie White (Moretz) vive con su madre (Moore), una mujer profundamente religiosa y conservadora, en el suburbio de Chamberlain, estado de Maine (Estados Unidos). La adolescente es tímida y constantemente abusada por sus compañeros, hasta que en un momento de tormento descubre que tiene poderes telequinéticos y desata su venganza.
El avance presenta líneas de diálogos del filme mientras muestra una vista aérea de una avenida de Chamberlain envuelta en caos, con incendios, cableado eléctrico suelto y automóviles destruidos. La toma acaba en la persona de Carrie, cubierta de sangre en el medio de la calle.
La película se estrenará en los Estados Unidos el próximo 15 de marzo.
LA NUEVA CARRIE
Con solo 15 años de edad, Chloë Grace Moretz ya es una de las actrices más solicitadas del momento. Nacida en 1997 en Atlanta, Georgia, Moretz debutó en la actuación profesional con un pequeño papel en la serie televisiva “The Guardian” (2001), y comenzó a adquirir reconocimiento luego de actuar en la remake de 2004 del clásico de horror “Terror en Amityville”.
Su salto a la fama internacional, sin embargo, se dio en 2010 con el estreno de “Kick-Ass”, una película basada en un cómic homónimo sobre un adolescente normal que decide convertirse en superhéroe disfrazándose. Si bien no era la protagonista, Moretz se robó el filme interpretando a Hit Girl, una letal justiciera enmascarada. La joven actriz fue el elemento más aplaudido del filme, aunque también el más polémico, debido a la extrema violencia de sus escenas de acción y el fuerte lenguaje de su personaje.
Desde entonces, Moretz protagonizó el filme de 2011 “Déjame Entrar”, una remake del aclamado filme sueco homónimo sobre vampiros; la galardonada película de Martin Scorsese “Hugo” (2011), y la adaptación de Tim Burton y Johnny Depp de la serie televisiva “Sombras Tenebrosas”, estrenada este año.
Entre sus más recientes trabajos, además de “Carrie” figuran un papel protagónico en el videojuego “Dishonored”. Actualmente se halla filmando la secuela de “Kick-Ass”.