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Fue una noche de mucha energía en un repleto court central del Yatch y Golf Club Paraguayo, donde una multitud de miles de personas –con una mayoría predominantemente femenina- se reunió para presenciar el primer concierto en Paraguay de R eik, el trío mexicano de pop que desde 2005 conquista corazones y listas de canciones más escuchadas en Latinoamérica.
La emoción en ese público era palpable desde mucho antes del inicio del show, programado para las 22:00, y cuando los minutos pasaban se iba convirtiendo en impaciencia, al punto en que la multitud comenzó a reclamar en coro que el show comience, cuando ya había pasado una media hora de la hora prevista.
Afortunadamente, unos cinco minutos después de eso las luces del escenario se atenuaron y la música comenzó a sonar, al tiempo que tres músicos que acompañan en instrumentos a Jesús Alberto Navarro, Julio Ramírez y Gilberto “Bibi” Marín aparecían en el escenario.
Luego de medio minuto de una introducción instrumental, las luces se encendieron por completo en el escenario, donde las estrellas de la noche ya se hallaban de pie, Ramírez y Marín guitarras en mano y Navarro frente al micrófono. Con el obligatorio estruendo juvenil que compaña al inicio de un concierto de estas características, comenzó a sonar “Peligro”, la canción que da título al más reciente disco de la banda.
Rebosando energía y sin parar de saltar, la banda continuó con “Inolvidable”, una canción mucho más “rockera” que la más pop “Peligro”, con “Bibi” Marín adquiriendo especial protagonismo con su guitarra eléctrica y un vigorizante solo; la canción fue terminada por Navarro con muy celebrado “mba’éichapa Paraguay” (¿cómo están, Paraguay).
“Tenemos un gran show preparado para ustedes”, prometió el cantante, y a continuación procedió a entonar junto a sus compañeros “Déjate llevar”, para luego bajar el registro a un ritmo algo más lento con la balada “No desaparecerá”, que fue acompañada por fuerza por la platea y las dos guitarras eléctricas de Ramírez y Marín.
Volviendo al sonido pop/rock más característico de la banda, Reik dio continuidad al espectáculo con “De qué sirve”, a la que siguió uno de los mayores éxitos de la relativamente breve historia de la banda, la balada “Noviembre sin ti”, que recibió el coro más fuerte hasta el momento por parte del emocionado público, al que Navarro pidió ayuda para terminar la canción y que como extra recibió otra frase en guaraní –el infaltable “rohayhu”- al final, de parte del cantante.
El show continuó con un pop más puro, con canciones como “Cada mañana” y “Levemente”, pasando luego a la balada acústica de “Ahora sin tí”. Con un público que obviamente se sabía al pie de la letra casi todas las canciones, prácticamente todas ellas tuvieron un robusto acompañamiento de un coro de miles de voces, que ganaron especial fuerza con otro de los grandes éxitos del grupo, “Cuando estás conmigo”.
Luego de interpretar “Niña”, Navarro volvió a dirigir una alocución al público, agradeciendo a los miles de presentes por estar allí y calificando de “sueño hecho realidad” la venida del grupo a Paraguay, tras lo cual procedió a pedir a la multitud que levante las manos para poder tomar una fotografía que prometieron subir a Twitter en los próximos días.
“Esta es la primnera de muchas veces en que vamos a venr a Paraguay”, aseguró el artista, y el show siguió con la acústica “Creo en tí”, la sentimental balada “Fui” y la más reciente “Tu mirada”, otra de las composiciones de “P eligro”. Ante el pedido de Navarro de que “canten bien fuerte” la siguiente canción, el emocionado público vociferó con ímpetu la letra de “Me duele amarte”.
“Bibi” Marín reiteró la promesa de que no sería la única vez que el trío mexicano viniera a Paraguay, y destacó el “bonito” recibimiento que tuvo de los paraguayos, a los que dedicó ese mismo adjetivo. El guitarrista auguró que el final del show no estaba lejos, pero que aún quedaban algunas canciones en el repertorio, y dijo al público que la siguiente canción era el cuarto single de su nuevo disco, y que si no la habían escuchado aún en la radio con seguridad pronto lo harían.
Y a juzgar por la forma en la que la gente coreó “Te fuiste de aquí”, la canción ya estuvo sonando con persistencia en las radiodifusoras.
La fuerza del coro se mantuvo con “Sabes”, “Invierno” y “Yo quisiera”, que dieron paso al final del espectáculo con toda la enregía y la alegría de una canción como “Qué vida la mía”, que puso a todo el court a bailar.
Un breve espectáculo de fuegos especiales luego del final de la canción, y poco después de la medianoche del domingo el show ya había concluido. No queda otra que esperar a esa prometida próxima vez que Reik volverá para poner de nuevo música a la noche paraguaya.