Cargando...
"El otro Borges-Anecdotario Completo" está estructurado como un especie de diccionario que permite un acceso ameno a las opiniones generalmente polémicas del autor de "El Aleph".
Paoletti, director del Centro de Estudios Internacionales de la Fundación Ortega y Gasset-Marañon de Toledo, afirma que ningún escritor en castellano "ha protagonizado o merecido tantas anécdotas como Jorge Luis Borges" .
"Es posible que esas anécdotas de Borges acaben convirtiéndose en un subgénero literario" , afirma Paoletti, que agrupa 333 episodios y declaraciones en el libro publicado por Emecé para América Latina.
La recopilación exhibe "al otro Borges, el bienhumorado, capaz de reírse de casi todo, que cohabilitada perfectamente con el Borges desdichado que nos revelan muchos de sus poemas" , explica Paoletti, quien en 1999 ya había dedicado un biografía y un diccionario al escritor argentino. Por ejemplo, cuando Alicia Jurado - la primera biógrafa de Borges- le comentó: "usted siempre se ha enamorado de mujeres un poco tontas" , el escritor respondió: " Es que la inteligencia es siempre comprensible, pero en la estupidez hay un misterio que resulta atrayente " .
Entre las quejas de Borges, Paoletti recuerda aquella sobre el realismo en la literatura: "se llama realismo la descripción de crímenes inverosímiles, de incestos impracticables, en fin, de hechos que probablemente no hayan ocurrido más que una vez a lo largo de miles de años de historia" . "En cambio, por un modesto hombre invisible que se nos deslice, ya estamos en plena literatura fantástica" , agregaba Borges, sobre los géneros literarios.
"El peor Borges" que también ha sido compilado por Paoletti, opinaba, por ejemplo, que " el Padre (Bartolomé) Las Casas, para salvar a los indios trajo a los negros. Bien intencionado pero obtuso. La suerte de estas regiones es que ya no quedaban indios y que apenas quedaban negros..." .
También reproduce a través de María Kodama, la viuda de Borges, la decisión de viajar a Chile durante el régimen pinochetista, a sabiendas que le costaría su candidatura al Premio Nóbel de Literatura, del que fue permanente nominado.
Precisamente, al ser advertido por alguien muy cercano al jurado del Nóbel que el viaje a Chile sería la sepultura de su candidatura, Borges contestó: "Hay dos cosas que un hombre no puede consentir, ni sobornar ni ser sobornado. Si no pensaba ir, después de lo que usted me dice, mi deber es ir " y colgó el teléfono.
Paoletti, director del Centro de Estudios Internacionales de la Fundación Ortega y Gasset-Marañon de Toledo, afirma que ningún escritor en castellano "ha protagonizado o merecido tantas anécdotas como Jorge Luis Borges" .
"Es posible que esas anécdotas de Borges acaben convirtiéndose en un subgénero literario" , afirma Paoletti, que agrupa 333 episodios y declaraciones en el libro publicado por Emecé para América Latina.
La recopilación exhibe "al otro Borges, el bienhumorado, capaz de reírse de casi todo, que cohabilitada perfectamente con el Borges desdichado que nos revelan muchos de sus poemas" , explica Paoletti, quien en 1999 ya había dedicado un biografía y un diccionario al escritor argentino. Por ejemplo, cuando Alicia Jurado - la primera biógrafa de Borges- le comentó: "usted siempre se ha enamorado de mujeres un poco tontas" , el escritor respondió: " Es que la inteligencia es siempre comprensible, pero en la estupidez hay un misterio que resulta atrayente " .
Entre las quejas de Borges, Paoletti recuerda aquella sobre el realismo en la literatura: "se llama realismo la descripción de crímenes inverosímiles, de incestos impracticables, en fin, de hechos que probablemente no hayan ocurrido más que una vez a lo largo de miles de años de historia" . "En cambio, por un modesto hombre invisible que se nos deslice, ya estamos en plena literatura fantástica" , agregaba Borges, sobre los géneros literarios.
"El peor Borges" que también ha sido compilado por Paoletti, opinaba, por ejemplo, que " el Padre (Bartolomé) Las Casas, para salvar a los indios trajo a los negros. Bien intencionado pero obtuso. La suerte de estas regiones es que ya no quedaban indios y que apenas quedaban negros..." .
También reproduce a través de María Kodama, la viuda de Borges, la decisión de viajar a Chile durante el régimen pinochetista, a sabiendas que le costaría su candidatura al Premio Nóbel de Literatura, del que fue permanente nominado.
Precisamente, al ser advertido por alguien muy cercano al jurado del Nóbel que el viaje a Chile sería la sepultura de su candidatura, Borges contestó: "Hay dos cosas que un hombre no puede consentir, ni sobornar ni ser sobornado. Si no pensaba ir, después de lo que usted me dice, mi deber es ir " y colgó el teléfono.