Personalmente, no me pareció para tanto. La confrontación que existe entre la rica y caprichosa y el duro marinero es tan deliciosa y divertida, sobre todo por su naturaleza políticamente incorrecta. Es posible que en la segunda mitad del filme, la historia se vuelva melosa. Pero no llega a niveles como las producciones recientes de Kevin Costner, por ejemplo. Esa primera parte del filme, asegura un buen rato de diversión que no se olvidan hacia el final de la película.

Esta película es una remake de "Insólita aventura de verano" (1974), un filme de la cineasta italiana Lina Wertmuller que cuenta la misma historia, aunque la carga estaba puesta en el enfrentamiento de ambos personajes como una metáfora de la lucha de clases. En esta versión de Ritchie existe también ese enfrentamiento capitalista-comunista, pero el filme bucea en otros temas, como la inutilidad del dinero, la despersonalización en la sociedad de consumo, que son, por supuesto, temas relacionados; pero en la manera en que los encara Ritchie alcanzan un nivel contemporáneo. Y, por supuesto, la naturaleza políticamente incorrecta de la película permite encarar estos temas de una manera hasta chocante (¿será eso que convirtió a la película en un fracaso?).

El filme trata sobre una mujer insoportable que se pierde en el mar con un marinero, y van a parar a una isla desierta. Ambos no soportaban la atracción mutua, pero en la isla tendrán la oportunidad de salvar sus diferencias. Una comedia extraña, pero interesante de ver.