Músicos paraguayos animan las noches de la Costa Azul

"Paraguayos hay en todas partes", se escucha a menudo cuando uno viaja, sobre todo cuando en el lugar menos pensado se encuentra con uno. Es nuestro caso, ya que durante nuestra estadía en la Costa Azul de Francia conocimos a un grupo de músicos. Uno de ellos es Domingo Fernández, quien se aventuró con la guitarra bajo el brazo, buscando un horizonte mejor, primero en la Argentina y después en el Brasil, para finalmente echar raíces en Francia.

Cargando...


"La primera vez que vine fue con un grupo de folclore. Me quedé cinco meses, volví al Paraguay, y me volvieron a llamar", nos contó el músico. "Volví porque quería progresar, y poco a poco fueron cayendo más trabajos, y ya pasaron 18 años", agregó.

La música fue y sigue siendo su compañera fiel. Con orgullo recuerda que en 1986 ganó un premio en el Festival del Takuare’ê, lo que le hizo volcarse de lleno a la música. Domingo no olvida sus raíces y cada vez que puede vuelve al país. En estos momentos disfruta de la compañía de dos de sus hijos, Ricardo y Rossana, quienes vinieron a visitarlo.

En 1988, Domingo formó un grupo en Suiza con músicos paraguayos, que le permitió actuar en Austria, Alemania y Holanda. "El año 1991 fue un poco difícil. Vine a Cannes para tratar de conseguir más contratos, porque el grupo que tenía no funcionó más y quería lanzarme como solista. Entonces tuve que comenzar de abajo", manifestó a nuestro diario.

Y fueron pasando los años. "Poco a poco fui subiendo. Ahora estoy en el Intermitente Espectáculo, que es muy famoso aquí en Francia, en el que músicos, actores y trabajadores del espectáculo están asociados. Aunque me costó mucho llegar, llegué y estoy con ellos desde hace años. Me defiendo muy bien en mi trabajo como cantor y guitarrista. Ahora no toco más el arpa, ni tampoco el teclado, que solía tocar para defenderme en los momentos difíciles", refirió.

"Ahora trabajo mucho con empresarios. Tengo tres empresarios principales que me dan trabajo en Alemania, Francia, Italia y a veces hasta en Turquía. Me defiendo muy bien hasta hoy en día", nos contó.

Un argentino, un francés y él integran un trío, con el que actúa en diferentes eventos. "Yo agarro todos los trabajos que vengan. A veces trabajo solo. Me voy con mi guitarra. Ahora hice un contrato en Mónaco, en el Hotel Hermitage. Estoy contento, pero es difícil tocar solo en el piano bar, pero lo hago de todas maneras porque es mi trabajo. La prioridad para mí es difundir la música paraguaya, aunque también canto estilos sudamericanos, y lo hago porque tengo que ganarme la vida", reflexionó Domingo.

Las guaranias y las polcas son para el músico paraguayo infaltables en su repertorio. "Nuestra música paraguaya es muy linda", señaló con satisfacción. "Extraño los paisajes, mi familia y las costumbres. A pesar de los años que estoy viviendo en Europa, no puedo ser nunca europeo. Soy un paraguayo y siempre estoy pensando volver porque me hace falta. Yo me siento un luchador, un guerrero por defender el futuro de mis hijos, por eso estoy acá", declaró Domingo, que a pesar de la distancia se siente más cerca que nunca de la tierra que lo vio nacer.
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...