“Mi gran objetivo fue hacer algo completamente diferente”, dijo Whedon en una entrevista con EFE.
“No hay razón para hacer lo mismo dos veces. Había que dar a la gente las cosas que le encantaron de la primera, pero ya que iba a dedicar más de dos años de mi vida a este proyecto, quería decir algo nuevo. Quise superarme a mí mismo como cineasta -afirmó- y estoy orgulloso del esfuerzo”.
Los Vengadores (2012) es la tercera cinta más taquillera de la historia, con 1.518 millones de dólares, únicamente por detrás de Avatar (2009) y Titanic (1997) . Además, posee el récord de ingresos para un estreno en EE.UU., con 207 millones de dólares. Los datos apuntan a que esa marca puede ser pulverizada a partir del 1 de mayo por Avengers: Era de Ultron.
“Hasta que no ocurra no me fío de nada”, declaró el realizador de 50 años, “pero estoy contento por la expectación. Me interesa el debut, pero más aún lo que ocurra la segunda semana. Quiero ver si a la gente le llegó al corazón y necesita volver a ver la película”.
En la cinta, Tony Stark activa un programa de inteligencia artificial diseñado para la preservación de la paz, pero la tecnología le juega una mala pasada y Los Vengadores, con Iron Man (Robert Downey Jr.), Captain America (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), Black Widow (Scarlett Johansson) y Haweye (Jeremy Renner) incluidos, deberán salvar el planeta de la amenaza del villano Ultron.
“El equipo, al igual que ocurre en el cómic, sufrirá alteraciones y pérdidas. El universo Marvel está cambiando y se está expandiendo, así que la cinta, en parte, trata sobre eso”, indicó Whedon.
“Los Vengadores tuvieron su época dorada, pero eso no va a durar. Vendrán otros superhéroes. Lo que haga Marvel ahora no está en mis manos, pero en Era de Ultron hemos demostrado que cada personaje merece su propia película”, afirmó el director, que renunció a ponerse detrás de las cámaras para las dos siguientes entregas.
Avengers: Infinity War llegará a las salas en dos partes (estrenadas en 2018 y 2019) que serán dirigidas por los hermanos Anthony y Joe Russo (Capitán América: El Soldado del Invierno).
“Fue mi decisión. Me lo ofrecieron, pero estoy destrozado. Lo di todo para esta película, y ahora estoy vacío”, apuntó Whedon, que también se encargó del guión de la cinta. “No les puedo dar lo que necesitan para un gran espectáculo de dos partes que haga que Era de Ultron parezca The Remains of the Day (el drama de James Ivory, 1993)”, se sinceró el realizador, que considera que los cuatro años de rodaje que hubiera requerido esa tarea le habrían hecho “envejecer 20”.
“Los Russo tienen el hambre necesaria. Yo apenas me puedo mantener en pie”, agregó el director, que sin embargo, no descartó volver a trabajar para Marvel en un futuro.
Whedon, tras crear series de televisión como Firefly, Buffy la Cazavampiros, Angel y Dollhouse, demostró en Los Vengadores su capacidad para gestionar un reparto coral donde cada superhéroe disponía de su propio espacio, una misión aún más difícil en esta segunda entrega por la aparición de personajes como Quicksilver, Scarlet Witch y The Vision.
El cineasta reconoció que fue una tarea “muy difícil” y que, de hecho, el primer corte del filme duraba 200 minutos (una hora más).
“Grabé mucho material porque nunca sabes cómo encontrar el equilibrio. Al final das con la clave en la sala de edición”, valoró Whedon, quien destacó la labor de James Spader en la piel de Ultron, una actuación que requirió la técnica de “performance capture” (captura de imagen por ordenador).
“Podría pasar toda mi vida viendo su trabajo, es fascinante”, sostuvo.
Whedon, finalizada su titánica tarea, respira hondo cuando se le pregunta por su futuro, y aunque no tiene ninguna certeza sobre su siguiente paso, sonríe y afirma sin dudar: “Algo más pequeño suena genial. Realmente bien”.