Según el diario, Mujtar Talihi presentó ante el fiscal general del rey en el Tribunal de Primera Instancia de Rabat una denuncia contra la cantante y contra la Asociación Marruecos Cultura, encargada de organizar el festival Mawazine de Rabat, el evento musical más importante y popular del país.
Mohamed Kassi, abogado del denunciante explicó que su cliente requirió perseguir a Lopez por “ultraje público al pudor”, un delito castigado en Marruecos por el artículo 483 del Código Penal. El abogado añadió que el espectáculo de la cantante y actriz estadounidense de ascendencia portorriqueña reúne varios elementos que justifican su persecución como son “desnudez deliberada, actos y señales obscenos, y que la desnudez se produjo en un lugar público”.
El espectáculo que ofreció Jennifer Lopez, cargado de sensualidad, y su retransmisión en directo en una televisión pública 2M disgustó a varios diputados del Partido Justicia y Desarrollo (PJD, islamista), a la cabeza del gobierno marroquí, y al partido nacionalista Istiqlal (PI, en la oposición) cuya juventud organizó una sentada de protesta frente a la sede del canal.