Según confirmó su representante, Petty falleció este lunes a los 66 años tras haber sufrido el domingo por la noche un ataque al corazón en su domicilio de Malibú, situada unos 50 kilómetros al oeste de los Ángeles.
Pese a que los servicios de emergencia lograron que recuperara el pulso después de encontrarlo sin respiración e inconsciente, el roquero falleció después de que se le retiraran las medidas de soporte vital tras constatar que no tenía actividad cerebral.
De la mano de su fiel banda de acompañamiento The Heartbreakers o junto a mitos como Bob Dylan, Roy Orbison y George Harrison en el “supergrupo” The Travelling Wilburys, la trayectoria de Petty figura entre las páginas más brillantes del rock estadounidense gracias a inolvidables canciones como American Girl, Free Fallin', Wildflowers y I Won't Back Down.
Petty, que recientemente había culminado con tres conciertos en el emblemático Hollywood Bowl de Los Ángeles la gira por el 40 aniversario de su carrera musical, dijo el pasado diciembre en una entrevista para Rolling Stone que quizá este sería su último tour.
“Mentiría si no dijera que estoy pensando que esta podría ser la última gran gira (...). Tengo una nieta que me gustaría ver tanto como pueda. No quiero pasar mi vida en la carretera. Este tour me llevará por ahí durante cuatro meses. Con una pequeña, eso es un montón de tiempo”, señaló.
Petty nació el 20 de octubre de 1950 en Gainesville (Florida, EEUU) y de niño sufrió los abusos de su padre antes de dejar el instituto como adolescente para dedicarse a la música, convencido de que ése era su destino tras conocer en persona y cuando aún era un niño al rey del rock Elvis Presley.
Sus primeros pasos, sin demasiado éxito, los dio junto al grupo Mudcrutch, en donde tocaban Mike Campbell y Benmont Tench, que también estarían en The Heartbreakers, la famosa banda que acompañó a Petty durante décadas.
Debutó en 1976 con el disco Tom Petty and The Heartbreakers, con el que enseñó las claves de su irrenunciable estilo: rock emocionante y lírico inspirado en The Byrds y Bob Dylan, y que jugaba en la misma división que Bruce Springsteen y Neil Young.
Pese a que la irrupción de los guitarrazos rebeldes del punk o el posterior éxito de los sonidos electrónicos en los años 80 no encajaban para nada con su identidad, Petty fue un artista superventas que no renunció al rock de aroma clásico y que triunfó con discos como Damn the Torpedoes (1979).
El músico también se topó con el lado más turbio de la industria al enfrentarse en varias ocasiones a las discográficas, como en un recordado episodio en el que se plantó ante MCA porque la compañía quería vender su cuarto álbum al elevado precio de 9,98 dólares.
Petty amenazó entonces con emprender acciones legales y con titular el álbum “ 8,98 dólares ” , el precio habitual de los discos en esa época, pero finalmente lo nombró Hard Promises (1981) tras derrotar a la discográfica en este pulso.
Al margen de su trabajo firmado de manera conjunta con The Hearbreakers, Petty editó dos discos en solitario, Full Moon Fever (1989) y Wildflowers (1994) , que destacan entre lo más sobresaliente de su legado.
Además, formó parte del grupo “all-star” del rock que fue The Travelling Wilburys, un breve pero imborrable sueño para los melómanos que incluía en su formación a Bob Dylan, Roy Orbison, George Harrison, Jeff Lynne y Petty.
Este “supergrupo” publicó en 1988 The Traveling Wilburys, Vol.1, pero la repentina muerte de Orbison ese mismo año arruinó un proyecto que sólo lanzaría un disco más, una grabación titulada extrañamente The Traveling Wilburys, Vol. 3 (1990).
Tom Petty y The Heartbreakers, cuyo último álbum fue Hypnotic Eye (2014), eran reconocidos por su apasionado directo, con el que recorrieron de cabo a rabo Estados Unidos pero que sólo se vio de manera muy esporádica en el extranjero.
Petty entró en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2002 y este año recibió el Premio Persona del Año de la Academia de la Grabación de EEUU dentro de los actos previos a los Grammy.
En un comunicado remitido hoy a la revista Rolling Stone, Bob Dylan, compañero de aventuras de Petty en The Traveling Wilburys y que contó con él y con The Heartbreakers en los años 80 como banda de apoyo en la gira “True Confessions”, mostró su tristeza por el fallecimiento de su amigo: “Es una noticia estremecedora y demoledora”.
“Fue un gran artista, lleno de luz, un amigo, y nunca le olvidaré”, aseguró Dylan.