“Este disco es la magia del encuentro, entre músicos de Brasil, pero también de otros países” , explica Sergio Mendes, de gira en julio por los festivales de verano en Alemania, Bélgica, Francia y Holanda. “Me encanta este tipo de trabajo y de aventura”.
En Magic (Okey./Sony Music), grabado entre Salvador de Bahia, Riío de Janeiro y Los Angeles, donde vive el músico brasilero, participaron monumentos de la música de su país como Milton Nascimento y Carlinhos Brown, pero también cantantes como Maria Gadu y Ana Carolina, o intérpretes norteamericanos de hip hop, como will.i.am. o John Legend.
Lanzado a la escena brasileña a principios de los años 60 en plena ola de la bossa nova, Sergio Mendes alcanza la fama rápidamente. Sus talentos como pianista y compositor de arreglos despiertan el interés de Antonio Carlos Jobim.
Su dominio del jazz impresiona, y el saxofonista norteamericano Cannonball Adderley escoge su formación, Sexteto Rio, para grabar el disco Cannonball’s Bossa Nova en 1963.
En 1966, Mendes alcanza un gran éxito internacional con su álbum Sergio Mendes & Brasil 66 y el desde entonces famoso Mas que nada, adaptación de una canción de Jorge Ben.
Desde entonces, no ha dejado de explotar la inagotable veta de una música cautivante, en la que mezcla hábilmente la cadencia de la samba, el groove del jazz, las sutiles armonías vocales de la bossa nova y el refinamiento de la pop californiana.
Sin embargo, detrás del músico famoso y del aspecto comercial de sus temas, que rayan a veces en el “easy listening” , hay un artista dotado de una gran espontaneidad.
“Soy muy curioso, me gusta aprender, es por eso que hablo francés de oído”, asegura Mendes. “Este disco, lo hice canción por canción. Era muy espontáneo y la música es muy orgánica”, agrega el artista con su infaltable sombrero panamá.
En Magic aborda diferentes estilos de música brasileña: ritmos bahianos o de Minas Gerais, funky carioca —un ritmo nacido en las favelas de Río— bossa nova, samba cançao, marcharanço, samba de roda... Siempre con la voluntad de combinarlas con otros idiomas y adaptarlos al gusto del día.
“La raíz de mis músicas es brasileña. En Brasil tenemos una bella diversidad cultural y musical, entre la música de Bahía, de Rio de Janeiro, la música clásica, los ritmos llegados de África” , destaca Sergio Mendes. “Pero también me gusta el rap”, señala el artista, que grabó en 2006 junto a una nueva generación de raperos norteamericanos en Timeless.
Dos canciones de Magic, incluyendo Don’t say Goodbye, de inspiración bossa nova e interpretada por John Legend, recuerdan que Mendes inspiró mucho a Stevie Wonder, que compuso para él seis canciones en los años 70.