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Es indudable que cada artista tiene su público fiel, que lo sigue desde muchos años atrás, y el caso de Sergio Denis no es la excepción, pues cada vez que se presenta en el Ciervo Blanco, son más las mujeres que los hombres quienes lo van a ver, recordando una época no muy lejana, con algunos temas que aún siguen escuchándose de vez en cuando en las radios, pero que en la mente de quienes pasaron los 50, aún siguen sonando, relacionados esos sonidos y letras con amores vivos, desengaños, alegrías, tristezas y por sobre todas las cosas, con realidades vividas.
Sergio Denis es un artista de primer nivel, que aún mantiene un manejo del escenario y una comunicación con el público, de manera asombrosa, si bien algunos deben sobreactuar y hacer algunos esfuerzos para que el público se enganche, lo suyo es tan expontáneo, que en segundos se mete al público en el bolsillo, rescatando una sonrisa de cada fan, y haciendo asimismo que pase de la euforia a la nostalgia.
Esta vez, en relación a actuaciones anteriores, lo vimos más metido en los temas, con melodías mas movidas y con mucha más energía. Interpretó temas de sus primeros años como "Te llamo,para despedirmeee" o "Te quiero tanto", que enloqueció a la platea.
Pasan los años y Sergio Denis sigue manteniendo ese imán con el público, que perdurará por siempre, pues el solo hecho de que uno lo vea en el escenario, con su estampa de seductor, hace que las mujeres, mayores y hasta jovencitas suspiren por el.
En algún momento alguien del público le gritó "Contate algo de Susana Giménez", a lo que el sonrió, con el dedo índice derecho dijo no y manifestó "El hombre no tiene memoria".
Una hermosa noche con recuerdos de una época donde como el mismo dijo "no existía el celular", y donde su recital, acompañado de unos excelente músicos y un vocalista que le hacía el "aguante" de manera magistral, fue de los mejor que vimos.
Quiza no mantenga la voz de hace unos 40 años, es lógico, pero reemplaza todo eso con profesionalismo, actitud positiva, un cuidado estético que siempre es importante en artistas que se exponen en público y una entrega total, y eso es también muy importante. Pasamos un momento de mucho voltaje emocional, con un artista que enloqueció al Ciervo Blanco.