Según la revista especializada Billboard, el cantante de Purple Rain no ha dado ninguna explicación pública al respecto, pero en su canal de YouTube ya solo puede escucharse una canción, Breakfast Can Wait, y en Spotify ha desaparecido todo su catálogo.
“La casa discográfica de Prince ha pedido a todos los servicios de 'streaming' (escucha directa sin posibilidad de descarga) que retiremos su catálogo. Hemos cooperado con la petición y esperamos poder volver a tener su música lo antes posible”, se puede leer en Spotify al buscar su música.
En estos momentos, la plataforma Tidal, creada por Jaz Z y presentada hace unos meses en Nueva York junto con Madonna, Alicia Keys, Rihanna y Beyoncé, es la única que ofrece canciones del artista, como Kiss o Batman.
Tidal, que ha sido criticado por ser un “Spotify para ricos”, nació con la voluntad explícita de “cambiar la historia de la música” ofreciendo una plataforma de música y vídeos de alta calidad, pero no ha tenido la acogida esperada a pesar de que varios artistas implicados la han utilizado para ofrecer en exclusiva sus nuevos lanzamientos.
Otras estrellas, como Taylor Swift, también han declarado guerra abierta a Spotify y, recientemente, la cantante de Blank Space escribió una carta a Apple que consiguió que cambiara su política, de manera que sí pagara a los artistas mientras ofrecía su música gratis durante tres meses en iTunes.
Por su parte, Prince no es la primera vez que se rebela contra el consumo de música en internet. Así, en 2007, decidió regalar su álbum Planet Earth con el tabloide británico “The Mail on Sunday” dando como explicación que había decidido desarrollar una estrategia de “marketing directo”.