McCartney interpuso en enero una demanda ante una corte de Estados Unidos para recuperar los derechos, que ATV obtuvo tras varias transacciones antes de ser comprados por Michael Jackson en 1985.
El rey del pop se alió en 1995 con Sony y juntos crearon Sony ATV. Michael Jacobs, abogado de McCartney, notificó al juez federal de Nueva York Edgar Ramos que ambas partas “habían resuelto este asunto con un acuerdo confidencial”.
El magistrado ordenó anular el juicio, según un documento de la semana pasada consultado por la AFP.
McCartney quería recuperar el control de las canciones que compuso –la mayoría solo y otras con John Lennon— en virtud de la Ley de Derechos de Autor de 1976 de Estados Unidos, que protege a los artistas.
Bajo esta ley, los autores pueden reclamar los derechos de sus temas 35 años después de publicarlos. En el caso de las canciones sacadas antes de 1978, deben esperar 56 años.
El grupo de pop inglés Duran Duran se enfrentó en diciembre pasado a su sello discográfico, controlado por Sony ATV, ante la justicia británica.
Pero los jueces rechazaron conceder los derechos a los autores de canciones como Rio y A View to a Kill —tema central de una película de James Bond—, argumentando que la ley de Estados Unidos no aplica en Reino Unido.
En su demanda, el abogado de McCartney explicó que un ejecutivo de Sony ATV le dijo en un concierto, cuando el caso de Duran Duran estaba en los tribunales, que la casa disquera pelearía por el catálogo de los Beatles.
McCartney prometió luchar por el control del catálogo, teniendo en cuenta que el año que viene se cumplirán 56 años del lanzamiento del primer disco de los Beatles, Love Me Do.
Sony ATV tiene los derechos de autor de millones de canciones de los músicos más importantes de la historia, como Michael Jackson, Marvin Gaye y Bob Dylan.