El músico Ignacio Guido Montoya Carlotto, nieto recuperado de la presidenta de la organización argentina Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ofreció el miércoles un concierto a sus dos “nuevas familias” donde funcionó el siniestro centro clandestino de la ESMA durante la dictadura.
“Queremos pasar un momento de música lo más maravilloso que se pueda y colaborar con nuestro grano de arena a cambiar la energía de este lugar”, dijo Ignacio Guido Montoya Carlotto, en una rueda de prensa previa al concierto de poco más de una hora donde juntó a la mayoría de sus nuevos parientes.
El músico de 36 años reconoció que “era raro” tener que hablar con la prensa cuando tocaba con su grupo después de “la noticia”, como se refirió en todo momento al anuncio del 5 de agosto pasado que confirmó su parentesco con la abuela más famosa de Argentina, Estela de Carlotto.
“Este concierto tiene unos ribetes particulares, como por ejemplo que va a ser el primer concierto en Buenos Aires y el primer concierto con música mía después de la noticia”, dijo. El también compositor, que tocó sus temas en el piano junto a seis músicos, agregó que “hacer la presentación en este espacio resultaba interesante dado el significado, que es tan importante para todos, o al menos lo es para mí”.
La sede de la Escuela Mecánica de la Armada, ahora conocida como ex ESMA, fue convertida desde 2008 el Centro Cultural de la Memoria, en un giro a lo que fue un emblemático campo de la muerte entre 1976 y 1983, por donde pasaron 5.000 presos de los que apenas un centenar sobrevivió. Durante la dictadura, unos 500 niños fueron robados, muchos en la ESMA, de los cuales 115 recuperaron su identidad gracias a la entidad humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo que preside su abuela Carlotto.
En una sala llena con unas 400 personas, se ubicaron en primera fila los tres tíos Carlotto: Claudia, Guido Miguel y Remo, al lado de las dos abuelas, Hortensia Ardura, de 92 años, que viajó desde Caleta Olivia, Patagonia argentina, y Estela, de 83. “Hoy no soy Estela, soy la abuela que vino a ver a Guido”, dijo Carlotto disculpándose por no querer declarar a los periodistas en el teatro.
Más atrás lo auparon dos primas Montoya, que intercambiaron saludos con los 13 primos Carlotto y empezado el show animaron con aplausos al músico visiblemente nervioso. “Gracias a estas dos familias por estar aquí” , les lanzó después de interpretar Rayito de Luz, un arreglo de jazz en la voz de Inés Maddio acompañado por la banda que hasta agosto se llamaba Ignacio Hurban y que hoy son parte de ’Ignacio Guido Montoya Carlotto Grupo’.
Pianista y director de una escuela de música municipal en la ciudad de Olavarría, 350 km al sur de Buenos Aires, fue inscrito por una pareja de peones de campo como Ignacio Hurban en junio de 1978. Sin saber su verdadera historia, el músico había participado dos veces en conciertos en la exESMA, en 2012 y luego en mayo pasado. “Como vengo diciendo y dándome cuenta en estos dos meses, para mí la música es la identidad que encontré antes de saber quién era”, dijo.
Sobre los cambios como músico que supuso “la noticia”, aseguró: “En lo interno no cambió para nada, eso significa que la música estaba bien hecha y que no necesitaba de esto para hacer ni mejor ni peor, sino que era la música que yo soy”. Aunque admitió que “es extraño que la misma música que venía haciendo hasta hace unos días ahora interese y antes no”. El 1 de noviembre se presenta en un reconocido teatro de la capital.