“No sé qué me pasa desde hace cuatro años, no sé si tenga que ver con la paternidad, es una efervescencia absoluta y constante, algo muy caótico, pero bello”, dijo Bosé, de 58 años, quien ha tenido cuatro hijos desde el 2011.
Vestido de negro, con barba y una cola en su cabello, Bosé se presentó ante los medios de buen ánimo, a pesar de haber descansado poco tras su arribo al país en las últimas horas de la madrugada. “Todos los álbumes con canciones originales son una delicia, éste me fascina porque soy yo ahora; es lo más Bosé que he hecho desde Sereno (2001), es un disco muy Bosé”, señaló el autor de Amante bandido.
De pie y durante poco más de 50 minutos, el artista contestó preguntas con respuestas largas y al referirse a su apariencia recordó que en sus momentos de componer se abandona, anda en pijama y zapatillas en su casa y se despreocupa por el pelo y la barba.
“Después de seis meses me miré en el espejo y dije ya está, solo me pinte con un lápiz de ojo, que a las chicas les gusta mucho”, señaló.
Amo, lanzado hace seis días, se posicionó de inmediato en el número uno de las listas de ventas en España, México, Argentina, Colombia, Chile y Estados Unidos y será presentado en conciertos con una extensa gira que empezará en mayo del 2015 en México.
Al hablar de la tercera canción del disco, que le dio nombre al álbum, dijo que Amo es la obra matriz de la cual nacen las otras y es una canción dedicada al conocimiento, al saber y a lo que confirmó como uno de los rasgos más importantes de su carácter.
En una parte de la rueda de prensa, Bosé aceptó una pregunta sobre el beso a uno de sus guitarristas en un reciente concierto y lo hizo en tono relajado al decir que el tema saltó en la última presentación de la gira, después de haber besado al músico muchas veces.
“Lo he besado todas las noches en todos los espectáculos en toda la gira porque era parte de la coreografía y saltó en el último; manda huevos, me hubiera gustado que hubiese saltado en el primero para dar un poquito de publicidad. Las masas curiosas, enfermizas, se acercan a ver quién es. No, no es mi amante”, dijo en tono de burla.
Bosé se refirió a la alegría de su disco, a su manera de ver la vida con positivismo, aunque lamentó la realidad en países como el suyo, con una aguda crisis económica.
“El positivismo se requiere siempre, probablemente sea un asunto de supervivencia”, como muestra “el hecho de que cuando estás rodeado de un entorno que no te gusta, un entorno oscuro, torcido, tendemos a alimentarnos de cosas, o a fabricar cosas que nos alejen de esa sensación”.
“España está mal y no va a estar mejor en los próximos años, las estadísticas internas y externas no son prometedoras”, lamentó.
Bosé estará en México cuatro días para promocionar el disco, el primero después de cuatro años sin publicar un material inédito.