En el ecléctico festival santiaguino también destacó el indie pop del los estadounidenses Death Cab For Cutie, el hardcore de At the Drive-In y el pop bailable y espacial de MGMT.
Ella Marija Lani Yelich-O'Connor, nombre verdadero de Lorde, es a sus 22 años una estrella mundial gracias a masivos himnos como Royals, que acumula 758 millones de reproducciones en YouTube y que hoy sonó a lo grande en el Espacio Broadway, a las afueras de la capital chilena, donde tuvo lugar el festival.
Lorde cerró el escenario principal y calentó la noche santiaguina, algo fría ya esas horas, con una música de alcance mainstream, esqueleto dance y calado emocional.
La neozelandesa demostró que con pocos artefactos escénicos -apenas unas luces y un puñado de bailarines y bailarinas- se puede ser una diva pop y al tiempo lograr emocionar al público gracias a canciones como la mencionada Royals, Liability o Green Light, y una personalidad que muestra tanta pasión en lo que se hace como naturalidad.
En un escenario más pequeño y aún con el ultimo sol de la tarde, Nathy Peluso regaló al respetable que se apiñó para verla el crossover de estilos que la está encumbrando como heroína urbana del momento.
Su música tiene raíces negras y se ramifica tanto en lo costumbrista como en lo surrealista y callejero, gracias a sus letras y manera de interpretarlas, y a sus toques trap.
Vestida con unas malla y un top de punto y de color amarillo fosforito, Nathy Peluso encontró un público entregado a su propuesta, celebrando temas como Corashe, Gimme some pizza o Esmeralda.
Otra voz inconfundible que sonó en el Fauna Primavera fue la de Ben Gibbard y sus Death Cab For Cutie, haciendo un indie pop que no tiene reparos en buscar melodías que también lleguen al gran público.
Los de Bellingham repasaron parte de su ya extensa discografía en un concierto articulado sobre la base de algunos de los grandes temas que hicieron de su disco Transatlanticism (2003) una obra maestra de este tiempo, como el que da nombre al álbum o clásicos como Title and Registration o The New Year.
La heroína chilena Javiera Mena y su electropop, los veteranos indies de los noventa Built to Spill o la psicodelia de Warpaint también tuvieron su protagonismo dentro del nutrido cartel de artistas del festival Fauna, evento convertido ya en un clásico de la primavera austral.