Hizo falta que pasaran dos décadas para que este capricho de los rockeros chilenos al fin viera la luz. Si bien Chris Cornell había visitado el país austral en numerosas ocasiones, jamás lo había hecho con la clásica formación de Soundgarden.
Los pioneros del “grunge” comenzaron su presentación con Searching with my good eye closed para inmediatamente después golpear la memoria musical de toda una generación con el recordado Spoonman.
Let me down y Rowing dieron paso al inolvidable Black hole sun, sencillo que junto Spoonman estaban contenidos el álbum Superunknown que catapultó a la fama mundial en 1994.
Las dos horas y quince minutos de su presentación supieron a poco. La veintena de clásicos de su amplio repertorio pareció incluso mezquina. Solo la versión extendida de Slaves poco antes de la conclusión del recital pudo dar la impresión de que era suficiente.
La calidad vocal de Cornell sigue intacta y solo queda asumir que se trata de una voz nacida para el “grunge”, la misma condición que exhibe Matt Cameron en la batería de Soundgarden y Pearl Jam. También Kim Thayil y Ben Shepherd tocaron como si después del Lollapalooza se acabaran los conciertos. Seguramente nadie olvidará el último riff que Thayil dejó sonando antes de retirarse de escenario con una cerveza en la mano.
El de Soundgarden sin duda fue un concierto superlativo que estuvo muy por encima de la media del festival, que sin ser baja, tuvo momentos bastante tibios como la destemplada presentación de Red Hot Chili Peppers.
Los de Seattle volvieron a los escenarios en 2010 tras casi trece años de inactividad, a raíz de la separación en 1997 por las diferencias artísticas de sus integrantes. Tras su retorno, lanzaron el álbum compilatorio Thelephantasma y luego, King Animal, en el año 2012.
La jornada de cierre del Lollapalooza en Chile también estuvo marcada por la presencia de bandas como Arcade Fire, los veteranos Pixies y New Order, entre otros. El festival reunió en sus dos días al menos unas 160.000 personas, 20.000 más que su edición anterior.