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Vera Díaz nació un 14 de noviembre y ha adelantado su concierto de aniversario, ya que mañana actuará en Caacupé, donde está creando la Schola Cantorum, y dirigiendo el Coro Universitario. El cumpleaños de la soprano coincide con su participación en la película “Gracias, Gauchito”, en donde encarna a una monja que canta en la festividad de San Baltazar. “Nunca antes había hecho algo así y me encantó la efervescencia, el entusiasmo con que se mueve el mundo del cine”, nos dijo la cantante. “Fue Paola Irún quien me propuso presentarme al casting, y fui elegida para el rol. Con mi hermana Priska musicalizamos un texto para la película”, agregó Vera Díaz.
En el recital de esta noche interpretará canciones populares y temas de musicales norteamericanos. Interpretará una obra de Johann Sebastian Bach con David Portillo, quien fue su alumno. “David, desde joven era un chico muy inquieto que le gustaba profundizar en la armonía y la composición”, recuerda Cristina. Otros invitados al recital de hoy son Samuel Ramsey Núñez y Suriang Duré, quien es una de sus alumnas de Trinidad, Itapúa. “En Trinidad estuve desarrollando un proyecto maravilloso con los mby’a guaraní de Guavirami, durante dos años. Ahora estoy enseñando en Caacupé, donde estamos preparando “El Mesías”, de Haendel, bajo la dirección de Javier Aquino. Vamos a hacer en castellano, y el Aleluya en guaraní”, expresó la cantante.
Cristina Vera Díaz empezó a estudiar música desde muy niña. “A los ocho años empecé estudiando lenguaje musical en el Ateneo, y a los 15 estudié guitarra y canto con Emiliano Aiub. También estuve en la Escuela de Canto Municipal, cuando la directora era Nilda Lima de Rodríguez. Ella despertó en mí las ganas de buscar algo mejor.
"Con mi hermana Priska fuimos a estudiar a la Facultad de Humanidad y Arte en Rosario, Argentina, y allí descubrimos un nivel extraordinario que aquí no conocíamos. Del ISE nos echaron porque pegamos un afiche de un recital de nuevo cancionero. Así era en esa época, los últimos años de dictadura. Pero eso me ayudó a conocer el mundo. A partir de allí, viajé a varios países del mundo. En Alemania, por ejemplo, conocí la música de José Asunción Flores, y luego organizamos el concurso de guarania.
En Italia, conocí a Yuri Aranovich, que había grabado las obras de Flores en Moscú. Lo conocí en Turín, dirigiendo “Il Pagliacci”. Él realizó un tremendo trabajo de difusión de la obra de Flores”. Cristina Vera Díaz vivió diez años en Italia y hace unos años volvió al país. Estuvo enseñando en Itapúa y actualmente está en Caacupe.