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Luego de una primera fecha que se extendió desde la tarde del sábado hasta las primeras horas del domingo con artistas como Capital Cities y Babasónicos, el Kilkfest celebró entre ayer y la madrugada de este lunes su segunda y última fecha.
En el centro histórico de Asunción la ex-Cervecería fue de nuevo la sede de la música, algual que sus alrededores, las calles Palma y Hernandarias cerradas al tráfico vehicular para convertirse en una feria de la música con puestos de comida, de venta de distintos productos y con un escenario exterior para repartir la gran cantidad de artistas.
Cuando aún había luz de sol sobre la capital paraguaya, la fiesta comenzaba con artistas locales como el grupo Chill Bro, de Concepción, y la multifacética banda Kita Pena, ambas en el llamado “Outdoor Stage”, el escenario secundario ubicado sobre Palma.
La banda local Bohemia Urbana, saltó al “Indoor Stage”, el escenario principal del evento dentro de la ex-Cervecería y encendió la fiesta con sus éxitos Neike mita'i, El ritual del tereré y Paraguayoite al palo, mientras que en el escenario secundario La de Roberto se acomodaba poco después de las 20:00, con temas de su primer disco como Días grises y La cascada.
En el cielo se mostraban amenazantes una oscuras nubes de lluvia, y alguna que otra gota de agua caía sobre una cabeza mientras el público recorría la calle como rebotando de un escenario a otro. A las 20:30, aproximadamente, tomó el escenario interno la popular banda local Pipa Para Tabaco, la de los ritmos bailables de reggae con ADN de rock, o rock con ADN de reggae según cual sea la canción de turno. Ante un público extraordinariamente fiel y devoto, los paraguayos presentaron un repertorio de temas como Matizado oscuro, Cabezuda, Todo biento, Todos podemos estar mejor, La manzana y Efecto mañanero, entre otros.
Mientras Pipa Para Tabaco tocaba, las amenazas de las nubes dejaban de ser tales para convertirse en realidad, y una breve pero intensa lluvia cayó sobre el microcentro asunceno, obligando a posponer los conciertos en el escenario exterior por más de dos horas.
A las 22:00 subía a escena en el “Indoor Stage” el brasileño Armandinho, que también actuó ante un recinto colmado de sus fans paraguayos y una considerable cantidad de sus propios compatriotas que se hacían notar con banderas de Brasil o camisetas de equipos de fútbol del país vecino, y que se dejaron conquistar por la amalgama de ritmos eléctricos y acústicos, tropicales y rockeros, del artista.
Recién a las 23:30 logró resumir la música en el “Outdoor Stage”, con la banda local BritRanchera presentando esa extrañamente adictiva combinación de estilos musicales, el rock británico y la ranchera, que su nombre insinúa. Temas como Ranchera party, Neptuno y La cola formaron parte del divertido espectáculo.
Quienes se hicieron de un tiempo para escuchar a BritRanchera apresuraron el paso de vuelta a la ex-Cervecería para no perderse el concierto del grupo estadounidense de rock Blind Melon. Ya era lunes cuando Rogers Stevens y los suyos salieron a hacer un repaso de sus grandes éxitos.
Temas como 2 x 4 y I wonder abrían una ventana a un rock de antes, el rock de las melenas largas y los “jeans” rotos, de los vocalistas que se volvían locos en el escenario saltando y revolcándose como si la energía que tenían sobrepasaba la capacidad de su cuerpo de almacenarla.
Con agradecimientos al público y a los artistas que vinieron antes, los norteamericanos continuaron con temas como Sleepyhouse o la acústica Change, y con su gran éxito No rain, que vino con una ironía que no escapó a los artistas y con un homenaje al legendario Kurt Cobain. Galaxie cerró el espectáculo de Blind Melon.
Recién a las 01:30 se presentaba en escena la principal atracción de la jornada, el dúo sueco de música electrónica Icona Pop, que sin miramientos se lanzaron al escenario con uno de sus más grandes éxitos, “All night”, dando una adecuada sensación de clímax a la noche.
We got the world, Ready for the weekend y On a roll siguieron, con Aino Jawo y Caroline Hjelt comandando la euforia reinante con su actitud enérgica y sus bailes a la vez sugestivos y, en cierta forma, infantiles.
Palmas y coros acompañaron Girlfriend y el baile generalizado era el marco para Nights like this y Good for you. Para cuando sonaba Light me up, la lluvia del exterior comenzó a colarse dentro de la ex-Cervecería, pero el espectáculo siguió sin frenos.
Salvavidas y animales inflables comenzaron a rebotar entre la multitud saltante de luces rojas que era el público mientras las voces sintetizadas de Jawo y Hjelt entonaban Then we kiss, Top rated, Never been in love y Get lost, tomándose un tiempo para destacar que el show en Asunción era el último de la gira de Icona Pop.
In the stars, Manners y It's my party fueron el preámbulo de un breve set del DJ de las artistas, que a su vez precedió el momento cumbre de la noche, cuando el tema más famoso de Icona Pop, I love it, hizo perder el control al público bajo una lluvia de confeti para luego sacarlos a la lluvia sin duda cansados, pero difícilmente insatisfechos.