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Los seguidores del creador uruguayo llenaron la sala del Gran Teatro del Banco Central del Paraguay, en las dos oportunidades, para reencontrarse con uno de los artistas más importantes de la música iberoamericana.
El virtuoso creador de letra y música agradeció cada vez que pudo a los admiradores de su obra que acudieron a comprar sus boletos y agotaron las localidades, en tiempo récord. Pero esta vez, fue él quien quiso darse el gusto y entró en conexión con los paraguayos con dos momentos altísimos: Milonga paraguaya, grabada en Madrid en 1997, y una hermosa versión de Recuerdos de Ypacaraí, el clásico de Demetrio Ortiz y Zulema de Mirkin.
“Cuando una canción encuentra algo y entra en contacto con algo universal pasa lo que pasa con Recuerdos de Ypacaraí”, dijo el cantante la noche del miércoles, palabras que merecieron unos sonoros aplausos.
“Es una de las melodías más bonitas que conozco realmente, de Demetrio Ortiz y Zulema de Mirkin, quien -por cierto- nunca había visitado el lago de Ypacaraí y la escribió”, reflexionó. “Estas cosas maravillosas que tiene la música: la escribió en su imaginación, lo que sería el lago azul de Ypacaraí y nosotros, como especies, estamos hechos de cosas que imaginamos, de fantasías, de cosas que se nos ocurren. Nos parece maravilloso que una persona que no había estado nunca en el lago escribiera una letra tan preciosa para una melodía todavía más preciosa como esta”.
Escuchá la versión de la canción que Jorge Drexler regaló durante sus inolvidables presentaciones en Asunción.