“Ahora tenemos una visión clara de lo que queremos ser y hablamos mucho de ello. Entonces había secretos que no nos contábamos siquiera entre nosotros. No hablábamos de lo que sentíamos porque teníamos un problema de sinceridad”, confiesa Joe Jonas, el mediano, en una charla con Efe en Madrid.
La razón es la publicación el 7 de junio de Happiness Begins (Universal Music), el álbum que toma el lugar de aquella quinta entrega que debía haber visto la luz en 2013 bajo el título de V y que fue finalmente cancelado, como los veintitantos conciertos de ese “tour”.
Nick Jonas, el pequeño, fue el que dio un paso al frente para asumir que algo no funcionaba.
“Aquella conversación fue aterradora. Podría haber cambiado nuestra relación, que se hubiese vuelto terrible, pero no lo hizo. Siempre dijimos que la familia era lo primero y ese día dimos prueba de ello”, rememora.
Porque desde la firma de su primer contrato con Disney que los convirtió en iconos adolescentes, su vida asumió un ritmo vertiginoso de discos y películas.
“La manera en la que todo discurría podría haber sido algo más peligrosa o tóxica, pero lo dejamos a tiempo para revisar nuestras prioridades y crecer como familia, de una forma más sana”, asevera Joe, al analizar las razones que les salvaron de convertirse en otro ejemplo de juguetes rotos de la industria.
Kevin Jonas, el mayor de los tres, formó una familia, y tanto Nick como Joe (este como miembro de la banda DNCE, responsables de éxitos recientes como Cake by the ocean), apostaron por consolidar sus propias carreras a su ritmo.
“Lo mejor de haber dejado de ser iconos adolescentes es la estabilidad. Antes todo era muy brillante, cómo se desarrollaba a esa velocidad, con una base de seguidores tan fuerte que era una locura, pero lo que sentimos ahora es una seguridad que se agradece”, reconoce Nick.
Gran parte de la responsabilidad de su retorno reside en un documental que estrenará próximamente Amazon Prime, en el que los tres hermanos, hijos de un pastor, relatarán su tránsito loco desde la fama global.
Afirman que “sin ninguna expectativa ni esquema”, precisamente cuando tanto él como Joe habían asentado sus carreras, llegó la decisión de volver.
Luego empezaron a darle vueltas a las personas con las que, por química, querrían colaborar.
Entre esos nombres, además del rapero Post Malone, apareció el de Ryan Tedder, líder de OneRepublic, autor de hits internacionales como Rumour has it de Adele o Sucker, primer sencillo de este álbum y la canción que devolvió a Jonas Brothers a los números 1 de las listas mundiales.
En Cool, otro de los anticipos del nuevo disco, cantan: “¿Soy yo o estoy teniendo un buen año? ”, perfecto resumen de la situación personal de estos tres hermanos, todos felizmente casados, Nick con la actriz Priyanka Chopra y Joe con la también intérprete Sophie Turner.
“El título ('La felicidad comienza', en español), viene de uno de los temas y porque ahora estamos en un lugar parecido en cuanto al amor y otros asuntos. Y porque estamos muy contentos de volver a estar juntos y hacer que esto vuelva a pasar”, constata Kevin, el único que además ha sido padre en este tiempo.
Ese sentimiento lo refleja la portada, una imagen espontánea con los tres hermanos tumbados junto a una piscina y la mirada en el horizonte, un momento “imperfectamente perfecto”, como asumen su nueva etapa como miembros de Jonas Brothers.
“No nos tomamos muy en serio. El trabajo sí, pero no a nosotros mismos”, subraya Joe ante unas canciones llenas de energía, sarcasmo y luminosidad que planean entre el pop y el r&b y que se unirán en su próxima gira a los viejos éxitos.
“Antes sentíamos como que cargábamos con esas canciones sobre nuestros hombros, pero ahora nos encantan. Nos hemos dado cuenta de lo importantes que son para nuestros fans y adoramos tocarlas para ellos”, aseguran.