Sería la primera vez en que la famosa banda se presente en concierto con sus miembros originales, el controvertido vocalista Axl Rose y el guitarrista Slash, desde la finalización del tour “Use Your Illusion” en Buenos Aires en 1993.
Aunque ese no fue el fin de Guns N’ Roses. El grupo continuó tocando con Rose a la cabeza y sin Slash, quien se mantuvo al margen después de señalar las dificultades de trabajar con el vocalista.
Billboard, que cita fuentes anónimas, dijo que Guns N’ Roses decidió reunirse ya que la banda ganaría alrededor de unos 3 millones por show. Su actuación en Coachella, en el desierto californiano, consistiría en dos espectáculos en fines de semana consecutivos, comenzando el 15 de abril.
Billboard explicó que Guns N’ Roses estaba también negociando tocar en unos 25 estadios de Norteamércia, incluyendo el Las Vegas Arena que abrirá el año que viene en esta ciudad paraíso de las apuestas.
Representantes de Coachella y Guns N’ Roses no hicieron comentarios sobre el artículo de Billboard. Pero la revista Rolling Stone dijo este miércoles que Rose, quien rara vez concede entrevistas, aparecerá la semana que viene en el programa Jimmy Kimmel Live para hablar del futuro de la banda.
El grupo, autor de himnos como Welcome to the Jungle y Sweet Child O’ Mine, reinó en la escena del “hard rock” desde 1987 hasta 1993 y vendió cerca de 100 millones de discos con su potente mezcla de metal y punk nihilista.
El último álbum con material original de los Guns N’ Roses salió en 2008 y, hasta ahora, Rose es el único miembro original que sigue en el grupo, que se formó en Los Ángeles en 1985.