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“Antes que grupo somos amigos”. Es lo primero que dice Jorge Bogarín Cardozo (24), el joven guitarrista que funge, a su vez, de líder de la agrupación. La música autóctona le brota de manera natural en su entorno: su hermano (Francisco Bogarín) es requintista de la banda; el arpista (Adrián Toledo) es un vecino; y el bajista (Alberto Cabrera) y el percusionista (Fabricio Soarez), por su parte, son primos.
El vínculo de amistad y las raíces familiares de pronto comenzaron a tomar forma de un proyecto musical real. “Surgió la onda de decir: ‘Vamos a formar algo’, porque tocábamos de manera informal. Después empezamos a trabajar en los arreglos, cada uno estudia música”, cuenta.
Entre sus primeros logros se encuentra el de ganar el prefestival de Ñandutí, en aquel entonces con el nombre de Los Hermanos Bogarín. Los primeros pasos, de todas formas, nunca son fáciles. “Es difícil. Cuesta mucho encontrar espacio, que nos den una apretura... la temática del grupo es instrumental y defendemos siempre el proyecto”, acota.
Sus actividades principales se basan en los conciertos semanales que ofrecen gratuitamente cada domingo de tarde frente al Panteón de los Héroes, en el microcentro de Asunción.
Entre sus próximas metas se encuentra la de editar un esperado primer álbum. “Queremos que esté bajo la producción de Pedro Martínez, para el próximo año; ojalá pueda dar. Si bien es una inversión muy grande que hay que hacer, nuestro propósito es presentarlo con el Fondec”, cuenta.
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