Grammys: Así lucieron las estrellas en la alfombra roja

LOS ANGELES. Las megaestrellas de la música sacudieron otra vez el mundo de la moda al llevar atrevidos atuendos en blanco y negro a la alfombra roja de los premios Grammy.

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Beyoncé, ganadora de tres premios Grammy, llevó un vestido negro traslúcido y largo de Proenza Schouler con un glorioso escote en V y mangas largas. Pero la reina del R&B no fue la única que osó ser generosa con su escote.

Madonna sacó a la luz el travieso matador que lleva por dentro y llevó un vestido corto en negro y rosa de Givenchy. Sus pechos levantados a niveles peligrosos, las botas altas negras y guantes hasta los codos completaron el look, sobre todo cuando la Material Girl mostró su trasero a los fotógrafos en plena alfombra roja.

La rapera Nicki Minaj no dejó casi nada a la imaginación con su vestido negro Tom Ford cortado hasta el ombligo en una ancha V que terminaba envolviendo sus caderas.

Meghan Trainor pavoneó su cuerpo en un vestido negro Galia Lahav con una capa superior de encaje largo. Su accesorio para la alfombra roja: su padre.

Trainor dijo que poder asistir a la fiesta de los Grammy era “un sueño hecho realidad”.

La princesa del pop Katy Perry, con renovada popularidad gracias a su exitoso show en el entretiempo del Super Bowl, lució espléndida en la alfombra roja con un vestido blanco plateado de Zuhair Murad con decoraciones en cristal. Y cabello púrpura.

Los vestidos que a menos de una hora de aparecer en la alfombra roja ya hacían las delicias en las redes sociales fueron los de la estrella de telerrealidad Kim Kardashian —invitada como esposa del rapero Kanye West— y el de la cantante de R&B Rihanna.

Kardashian se enfundó en un Jean Paul Gaultier que parecía remedar una bata de baño, pero en una versión de lujo: largo y dorado, se abría al frente con un escote hasta el ombligo.

Rihanna flotó por la alfombra roja en un nebuloso vestido rosado de tul que terminaba en una principesca falda amplia y larga en dos capas, obra de Giambattista Valli. Twitter explotó con comentarios a favor y en contra.

“Al ver a Rihanna en la alfombra roja, de golpe se me antojó comer una tarta. ¿Será que hay un bebé ahí abajo? ¿O una bandada de pájaros? Estoy confundida”, dijo por ejemplo una usuaria que se identifica como @mikaelav35.

Aunque no se llevó ningún premio, la tres veces nominada Taylor Swift se distinguió con su prestancia habitual y llevó un vestido muy elegante de color esmeralda de Elie Saab.

La rapera australiana Iggy Azalea, que perdió ante Eminem en la categoría a Mejor álbum de rap, añadió una nota de realeza a la fiesta con un traje de Armani azul rey que abrazó su figura y su cabello rubio trenzado en forma de corona sobre su cabeza.

Los Grammys han sido escenario de grandes momentos de la moda durante sus alfombras rojas. Uno de los más recordados es aquel vestido verde prácticamente inexistente de Versace que lució Jennifer Lopez en el año 2000.

Los hombres de la música que acudieron a la gala de la 57a entrega de los Grammy en el estadio Staples Center tampoco decepcionaron.

“Es muy, muy surrealista”, dijo el cantante Sam Smith, ganador de cuatro prestigiosos Grammys (Grabación del año, Mejor artista nuevo, Mejor álbum pop vocal y Mejor canción del año), cuando aún caminaba por la alfombra roja y el canal E! le preguntó sobre su rápido ascenso.

Pharrell Williams, ganador también de tres premios, lució un traje de chaqueta y... bermudas gris pálido de Adidas. Pero al menos no llevó el sombrero alto de Vivienne Westwood que dio tanto de qué hablar el año pasado.

Más discretamente, John Legend optó por un traje Dolce y Gabbana gris, sin corbata.

Su esposa, la modelo Chrissy Teigen, estaba muy sensual en un vestido Gucci con cortes estratégicos que mostraban las desnudeces y curvas de las que habla Legend en su tema All of Me.

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