Así lo señaló, hoy, el mismo, en sus cuentas de redes sociales: “Viendo el panorama general de mi vida, hice todo para ser quien soy, para estar en el lugar en que estoy y sentir la vida para estar en conformidad con ella. Es lo que siempre digo: la conformidad según la edad. Tengo la edad que tengo hoy y una vida acorde con ella ”.
Nacido en Salvador de Bahía en 1942, el artista es considerado una de las grandes leyendas de la música brasileña, y su magisterio ha impregnado toda la riqueza musical de Brasil.
Como otros artistas septuagenarios -por ejemplo, Paul McCartney, que cumplió la misma edad recientemente-, Gilberto Gil mantiene su actividad creativa.
De hecho, de agosto a diciembre, tiene en agenda la gira Trinca de Ases, un tour que recorrerá las principales ciudades de Brasil, donde actuará junto a Gal Costa y Nando Reis, y para la que ha compuesto nuevos temas musicales.
El padre del movimiento “tropicalista” en Brasil reinicia así su actividad musical después de que el año pasado fue hospitalizado varias veces por problemas de insuficiencia renal y cardiacos.
De aquel paso por el hospital quedó una canción, Inspiración después de tanto hospital, que Gil dedicó a Roberta Saretta, la cardióloga que atiende su problemas de corazón.
Esos achaques de salud no le impidieron, sin embargo, mantener una exitosa gira junto a su amigo Caetano Veloso -otro grande y septuagenario artista- en la que ambos celebraban 50 años de amistad y por la cual, los dos gigantes de la canción recordaron melodías y aventuras que compartieron en el pasado y viven en el presente.
Esa gira, llamada “Dos amigos, un siglo de música”, reflejó parte de la historia de los dos artistas y del mismo Brasil. Ambos fueron encarcelados por la dictadura brasileña en febrero de 1969 y ambos tuvieron que exiliarse a Londres en el verano de ese año.
Gilberto Gil dejó en aquel verano su primer gran éxito como cantante: Aquele abraco, single que pertenece a su tercer álbum y fue la pista de salida para el despegue del artista de Bahía.
Tras aquel éxito llegarían canciones como Refazenda, Tota menina bahiana, Drao, Se eu quiser falar com Deus o la versión de No woman, no cry, titulada Nao chore mais, que fue su mayor éxito de ventas.
“Después de los 70, la meditación sobre la muerte se vuelve necesaria”, dijo recientemente este artista que nunca ha eludido reflexionar en su canciones sobre el paso del tiempo y el final de la vida.
Así es, por ejemplo, en su canción Nao Tenho Medo da Morte donde sus versos son una declaración de serenidad: “No tengo miedo a la muerte, pero sí miedo de morir / la muerte es después de mí, pero quien va a morir soy yo”.
Como recordaba hoy en su cuenta de Facebook, el que fuera primer ministro de Cultura del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, se muestra feliz y conforme con un 75 cumpleaños que celebra el regalo “de haber nacido, de haber vivido”.