Este lanzamiento, previsto “inicialmente” para después del estío, llegará al mismo tiempo que una serie documental dirigida por el propio Grohl para la cadena estadounidense HBO, aún sin título, donde se mostrará la odisea del proceso de grabación del nuevo álbum.
En su metraje se sigue la grabación de cada canción del repertorio en un estudio legendario del país, lo que les permite explorar el patrimonio cultural de Chicago, Austin, Nashville, Los Ángeles, Seattle, Nueva Orleans, Washington DC y Nueva York, trazando, según sus propias palabras, “una carta de amor a la historia de la música americana”.
La impronta de estos lugares ha influido en el proceso de composición del álbum, que no se cerró hasta la última sesión de grabación “para poder inspirarse con las experiencias, entrevistas y personalidades que participaron en el proceso”, un método creativo inédito en la carrera del grupo.
Grohl no es nuevo en las lides de la dirección documental, ya que en 2013 firmó también el aclamado Sound city (2013), premiado con un Grammy.
La serie de Foo Fighters y HBO se estrenará en vísperas del 20 aniversario de la banda, que nació en 1994 en Seattle de la mano de Dave Grohl, ex batería de Nirvana, tras la muerte de su líder, Kurt Coban.
Taylor Hawkings, Nate Mendel, Chris Shiflett y Pat Smear componen el resto del grupo, que se tomó un descanso tras el gran éxito de su último álbum, Wasting light (2011).