La cuarta jornada del evento musical que arrancó con un marcado acento argentino, rindió un homenaje al fallecido cantante Gustavo Cerati por parte de su compatriota Pedro Aznar, presidente del jurado de Viña del Mar, para dar paso a la maciza presentación del exintegrante de los Fabulosos Cadillacs.
Vicentico sorprendió con unos jeans que parecían dos tallas más grande al igual que su camisa; una parka para el frío y en su mano traía, además, un vestón (saco), que dejo colgado en uno de los micrófonos, la antítesis de los que suelen subirse al escenario de Viña “con su mejor pinta”.
Pero a nadie le importó, con una receta en la que mezcló baladas, pop y rock, el artista que volvió a subirse al escenario de la Quinta Vergara siete años después de su última parada, encantó a sus fanáticos que prácticamente corearon todas sus canciones.
Ya no te quiero, uno de sus mayores éxitos, sirvieron para que la simbiosis con el público funcionara de inmediato. Le siguieron otros temas como No te apartes de mi, Siguiendo la Luna, Te encontré y me desperté y Paisaje, antes de que Vicentico hiciera una pausa para saludar al público.
“De verdad es hermoso presentarse frente a ustedes, ha sido una noche especial, es un momento único”, señaló el artista mientras se sacaba la parka la tiraba al piso y se ponía el saco.
Los caminos de la vida, otra de sus mayores creaciones, transformaron la velada en algo apoteósico, todos cantando y bailando, lo que finalmente le significó que obtuviera Gaviota de Plata y de Oro. Terminó su presentación acompañado sólo de su guitarra acústica e interpretando la balada Vasos vacíos, un éxito que tiempo después volvió a grabar pero esta vez acompañado de Celia Cruz, en un ritmo más contagioso.
La cuarta jornada, hasta ahora la más extensa del certamen musical, prosiguió con su compatriota Pedro Aznar que ya se había subido al comienzo de la velada para interpretar Zona de promesas en homenaje a Gustavo Cerati, fallecido en septiembre del año pasado.
En esta vuelta Aznar mostró un repertorio consolidado y una puesta en escena impecable. Trajo a escena un extracto de su show “A la carta”, que es una selección de lo más popular de sus éxitos confeccionada por sus propios seguidores a través de las redes sociales.
Cerraron la jornada los integrantes de Cultura Profética, una banda puertorriqueña de reggae rústico, que con sus cadencioso ritmo hizo bailar a toda la Quinta Vergara que a esa hora, las tres de la madrugada estaba abarrotada de un público adolescente. Los muchachos que fueron aclamados por el público, también se llevaron todos los premios que están destinados para los artistas invitados.
En la competencia internacional pasaron a la final las canciones que representan a Canadá, Italia y Colombia, mientras en la folclórica los países favorecidos fueron Perú, Colombia y Chile.
La 56 edición del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, que partió el pasado domingo y que termina este viernes, se realiza a 125 kilómetros al noroeste de Santiago, frente al Pacífico.