Enrique Iglesias: “Mis raíces son intocables”

“Son de mis fans más fieles”, dice de sus fans paraguayas. El popular y multipremiado Enrique Iglesias repasa sus veinte años de carrera y adelanta el concierto del sábado en el Jockey Club.

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Desde el lanzamiento de su primer disco homónimo –editado a escondidas de su padre, y con el que conquistó con su Experiencia religiosa (1995); pasando por su crossover al inglés con sencillos como Bailamos, y el lujo de haber grabado un dueto con la mismísima Whitney Houston (Could I Have This Kiss Forever, 1999), Enrique Iglesias se ha encargado minuciosamente de conquistar un desafío tras otro. Hasta ahora, no nos queda dudas de que lo ha logrado.

No cansado de conquistar millones de fans en distintos continentes con temas como Héroe, Escape y Cuando me enamoro, en 2014 logró batir su propio récord. Entre colaboraciones con artistas como Pitbull, Kylie Minogue, Romeo Santos y Jennifer López, grabó uno de los hits más importantes de su carrera: Bailando, interpretado junto a Descemer Bueno y Gente de Zona. La canción se convirtió en una de las más vendidas, y su video en YouTube fue el segundo más visto de 2014 en YouTube.

Navegando en las aguas de ritmos electrónicos, bachatas, baladas –como corresponde– y hasta reguetón, no cabe dudas de que Enrique Iglesias encontró en su sonido ecléctico el mejor secreto para su vigencia, sin dejar de hurgar en las raíces latinas que ama.

Con más de 100 millones de copias vendidas a lo largo de su carrera, invitamos a Enrique Iglesias a hablar del gran momento que le toca vivir antes del segundo concierto en Paraguay en casi dos décadas (N. de R.: en 1996 había venido exclusivamente en plan promocional). Entusiasmado, abierto y cordial, habló de todo y dejó un mensaje para sus incondicionales paraguayas.

-Desde aquel primer disco homónimo (1995) hasta 'Sex and Love' (2014) ha pasado mucho tiempo. ¿Qué conservás de aquel muchacho tímido que empezaba a conquistar el mundo?

-Conservo al niño, al chaval que está siempre vivo, alerta, despierto, con un agudo sentido del humor, porque soy muy bromista por naturaleza, a veces un poco ‘pesao’ (Risas). Creo que en esta carrera –que para mí es un regalo– hacer lo que amas, para mí, no es trabajo. Creo que he perdido un poco la timidez, pero no por Pitbull, sino más bien porque con los años vas agarrando más confianza a ti mismo, te vas rodeando de nuevas personas, tu música también se va reinventando contigo y yo, personalmente, he apostado a salirme de mi zona de confort. Lo importante es mantenerte con los pies en la tierra y abierto a aprender cada día algo nuevo.

-También pasaron muchos años desde aquella visita al Paraguay, ya desatando un fenómeno masivo. ¿Qué recordás de esa lejana visita a nuestro país?

-Recuerdo mucho cariño y un público ávido de verte, de escucharte. Son de mis fans más fieles y ya era hora de poder regresar a cantarles de todo, un poco de lo nuevo y también de lo viejo. Nos la vamos a pasar fenomenal, estoy seguro que será un gran reencuentro.

-En tus trabajos resaltan coautorías con autores como Coti y, más recientemente, con figuras como Descemer Bueno. ¿Cómo trabajás las canciones mano a mano con un compositor?

-Uy, pues cada canción tiene vida propia. He colaborado con muchos talentos, tanto en inglés como en español… En las sesiones a veces nada primero una melodía, en otra es una frase lo que nos da el pie. Creo que lo importante mantenerte fiel a tus instintos, afinar el olfato para encontrar esas canciones que le lleguen a todos por igual. Nadie tiene la fórmula mágica: cada canción es una nueva aventura, un reto que no sabemos hasta dónde nos va a llevar. Yo, en lo personal, me considero un chaval con mucha suerte y, sin lugar a dudas, mis fans son los mejores y más fieles del mundo. Estoy feliz con la acogida que ha tenido Bailando, y es que aún no me la creo. Uno de los 10 videos más bajados en la historia de YouTube es un mérito que va directamente a mis fans. Y a ellos dedico todas mis canciones, Desde Cuando me enamoro, El Perdedor, Loco o El Perdón.

-Con duetos con artistas como Pitbull, Marco Antonio Solís, Flo Rida y Romeo Santos, buceás en un amplio abanico de géneros. ¿Encontrás en la variedad musical el secreto de tu vigencia?

-Pues no sé… ¡dímelo tú! (Risas). Creo que, desde mis inicios, he sido bastante ecléctico. Hice cosas que me sacaron del rumbo del baladista tradicional, aunque debo admitir que las canciones románticas siempre estarán en mi repertorio. El tener la oportunidad o, tal vez, provocar estas colaboraciones indirectamente me hace crecer, porque al sorprenderme como artista también sorprendo a mi público. Eso, para mí, es básico, luego de más de dos décadas haciendo lo que más me gusta –que es pararme en el escenario– veo cómo los fans se divierten con ese abanico de colaboraciones que hemos podido recolectar con los años. Y esa búsqueda nunca termina, te lo puedo asegurar.

-"Bailando" se convirtió en un imparable fenómeno mundial. ¿A qué atribuís tanta conexión de esa canción con la gente? ¿Alguna anécdota en particular con ese tema?

-Bailando es una de esas canciones que he hecho y que se han quedado en un cajón esperando el momento y los ingredientes perfectos. Así paso también con Cuando me enamoro, hasta que llegó Juan Luis (Guerra) y aceptó mi propuesta; o con El Perdedor, con la que tuve la oportunidad de cantar con uno de mis grandes ídolos y amigo, Marco Antonio Solís. Bailando es una de esas canciones mágicas que te engancha desde su primera tonada. Creo que la sinergia que logramos con Descemer y Gente de Zona, pues no se da muchas veces en la vida. El tema fue una gran aventura también, que nos costó trabajo pero, sin duda, fue una gran aventura. Unas partes en Cuba, otras en Dominicana, y luego regrabar otras partes para la versión en inglés con Sean Paul… Uno nunca se imagina las dimensiones de un tema, pero al final creo que es, sin dudad, uno de los temas con los que más me he divertido al cantarlo en cada país. Bailando es del pueblo.

-En esta gira te acompañan el puertorriqueño Wisin y la agrupación Gente de Zona. ¿Cómo se produjo este vínculo? ¿Cómo interactúan durante el show?

-Pues en mis giras he tenido la oportunidad de invitar a muchos colegas. Desde Romeo y Paulina Rubio, hasta Pitbull y JLo. Esas mezclas que hemos logrado al final, dándole parte a colegas como Prince Royce, Wisin y Yandel o J. Balvin, por mencionar algunos, de cierta manera hace que el público disfrute más de los shows. Los latinos somos muy apasionados y nos gusta todo tipo de música y me siento afortunado de poder cantar desde bachata hasta reguetón.

-Más allá del exitoso "crossover" en inglés, se percibe que los íconos latinos -como vos- están volviendo a priorizar los 'hits' en español. ¿Considerás más abierto al público anglo para estas producciones? ¿Tiene que ver con un regreso a las raíces?

-Cada cabeza es un mundo, y son públicos totalmente distintos. Creo que el secreto está en cantar lo que tienes que cantar, según donde estés, ya sea Latinoamérica, Estados Unidos, España, Sudáfrica o Australia. He tenido la suerte de contar con una compañía discográfica que me apoya en mis locuras. Con Euphoria (2010) hicimos un disco completamente ecléctico, mitad en español y mitad en inglés, y ellos le supieron sacar partidos en todos los mercados. Sin embargo, mis raíces ahí están, son intocables y mi prioridad siempre ha sido y serán mis fans de Hispanoamérica.

-Con una exposición pública prácticamente desde tu niñez, ¿en qué momentos de tu vida te gustaría perderte en el anonimato?

-Anonimato pues no creo, porque esta carrera no tiene fecha de caducidad. Yo, francamente, pienso que me falta aún mucho por conocer y por hacer. Me siento en mi mejor momento creativo, pero cuando se nace para esto se muere sobre el escenario. Yo me pierdo con mi copa de ron Atlántico en el mar, cuando estoy en Miami, cuando me escapo a Los Cabos. En realidad, nunca se escapa de lo que se ama o apasiona.

-Dentro de mucho tiempo, ¿cómo te gustaría que recuerden a Enrique Iglesias?

-Quiero que me recuerden como el chaval con que conquistaron a su novio o a su novia, con la canción que usaron para su tema de boda, con la música que los hace bailar en sus fiestas o pelearse por el micrófono en el karaoke. Quiero que me recuerden como un chaval que hizo mucha música y que la compartió con sus fans, generación tras generación.

-Para las fans paraguayas que te esperan desde hace tanto: ¿qué podés adelantar del show que vas a presentar en Asunción?

-Puedo asegurarles que se la van a pasar muy bien y que juntos vamos a cantar y a recordar muchos de los temas que han hecho suyos a través de los años. Nos vemos pronto, tenemos una cita formal.

Este sábado 25 de abril, el artista se reencontrará con su público paraguayo en el Jockey Club de Asunción, nada menos que 18 años después. Para la ocasión, lo acompañará el popular puertorriqueño Wisin. La previa del concierto estará a cargo de otro artista internacional: el español Juan Magan.

Las entradas siguen a la venta a través de la Red UTS, y cuestan entre G. 125.000 y 1.050.000. Los socios del Club Personal cuentan con descuentos del 10% y del 15% para el sector VIP Personal. Por otra parte, quienes cuenten con las tarjetas de crédito del Banco Itaú pueden adquirir sus entradas hasta en 6 cuotas sin intereses, hasta este miércoles.

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