En esta edición de 30 aniversario del Rock in Río, que tiene tintes especialmente nostálgicos, hay muy pocas caras nuevas y casi todos los artistas invitados son viejos conocidos del público carioca.
Tal es el caso de los tres principales cantantes del domingo: Elton John estuvo en este mismo escenario en 2011, Seal hizo lo propio dos años después y Rod Stewart estuvo por estos pagos en la primera edición del festival en 1985.
Elton John, en el papel de telonero de Rod Stewart, salió al escenario Mundo, el principal de la Ciudad del Rock, vestido con un traje azul ribeteado de lentejuelas, con la palabra “Fantastic” escrita en la espalda y con unas gafas de sol a juego.
El 'sir' congenió al máximo con el público brasileño y se lo pasó en grande en el escenario, se sentó encima del piano y se atrevió a hablar unas palabras en portugués.
El músico británico, pareciendo querer congraciarse con el espíritu rockero del festival, hizo gala de una gran energía y ofreció un concierto con mucha marcha aunque también, como no podía ser menos, intercaló sus clásicas baladas y mostró su maestría al teclado con varios solos al piano.
Su primer tema de la noche fue una versión bien animada de The Bitch Is Back, poco después enamoró con Candle In The Wind, tema que el público acompañó masivamente con el celular en mano, ya sea para grabar o para sacarse la selfi de rigor. Los 85.000 presentes en la Ciudad del Rock corearon Rocket Man y otros superventas como I Guess That's Why They Call It The Blues.
Y como colofón a su presentación, Elton John sorprendió con el tema romántico Your Song, que no había sido incluido en la lista de canciones que había sido previamente divulgada a la prensa.
Rod Stewart aprovechó el tirón de buenas vibraciones su telonero de lujo y conectó con la audiencia y la invitó a divertirse con su Having a Party, tema que eligió para comenzar su actuación.
El cantante británico de voz rasgada, que ya ha cumplido 70 primaveras, dos más que Elton John, también gozó sobre el escenario, se cambió varias veces de ropa, pasando de una camisa mal colocada con corbata a un traje dorado. Estuvo acompañado de toda una orquesta sinfónica, con arpa, violines, contrabajo y saxofón, además de un grupo de bailarinas, y para despedida reservó dos de sus mayores éxitos, Da Ya Think I'm Sexy? y Sailing.
Los dos artistas veteranos estuvieron precedidos en el escenario por Seal, quien en su actuación mezcló temas románticos que le dieron fama en los años 90 y también canciones de su nuevo disco, el primero desde 2011 y que lanzará al mercado el próximo noviembre.
El momento cumbre de la presentación de Seal fue su tema Kiss from a Rose, popularizado como banda sonora de una película de Batman y que dejó para el final, junto con Life on the dance floor, canción que le sirvió para dar un cierre discotequero a su segundo paso por el Rock in Río.
Al comienzo de la noche, la banda brasileña Paralamas do Sucesso dio el toque más rockero a la tercera jornada del festival con temas propios y ajenos de los años 80 y 90, como Que País É Esse, canción del fallecido Renato Russo convertida en todo un himno contra la dictadura y que sirvió para cerrar su concierto.
El Rock in Río, que celebra su decimosexta edición y la sexta en esta ciudad brasileña, empezó el pasado viernes y celebrará cuatro días más de conciertos entre el jueves y el domingo de la próxima semana.
El jueves y el viernes próximos serán dos días dedicados al rock duro, con bandas como System of a Down y Slipknot, mientras que los dos últimos días del festival serán dedicados al pop, con Rihanna y Katy Perry.