Cargando...
Acompañado por una banda compacta de bajo, guitarra, percusión y teclados, Axel finalmente pudo dar a conocer en vivo los temas de este nuevo material al que califica de “especial” ante un público que se dio cita en el Hipódromo de Palermo, ubicado en un importante barrio de la capital argentina.
“Ser para mí es muy especial. Es un disco que nuevamente me ayudó a compartir mis sentimientos, mis emociones, me ayudó a curar alguna herida, a compartir mis alegrías. Un disco donde espero nuevamente, y me ilusiona mucho, el hecho de que también encuentren sus historias, dentro del disco, y la traduzcan en sus vidas”, dijo emocionado en sus primeras palabras ante sus fans.
De este modo, el cantautor brindó un espectáculo en el que además mostró sus cualidades con los instrumentos musicales y así empuñó la guitarra, tocó el ukelele, la trompeta, la armónica y el piano.
Durante el recital que duró un poco más de dos horas, Axel mostró su parte más humana y envió mensajes de amor y espiritualidad, los cuales los combinó con sus baladas, las mismas que le dieron una gran satisfacción en gran parte de América Latina.
El cantautor, recientemente agasajado por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires con el Premio María Elena Walsh por su acción social con la Fundación Sur Solidario, brindó un espectáculo que abrió con “Malgre Tout”, una de las canciones de Ser.
Entre un ambiente acorde a cada canción, Axel posteriormente hizo una introducción para el tema Eternidad y recordó que “todos tenemos en la vida a esa persona que hace falta de tal manera, que son tan importantes para nosotros, que cuando ya no están más físicamente, se llevan un poco de nosotros”.
“En este disco nuevo Ser todas las canciones son especiales, todas importantes, una de las primeras canciones que escribí para el disco fue para esa persona que dejó una gran huella”, dijo el artista, haciendo alusión a su madre, quien falleció en 2015.
Si bien ese fue uno de los momentos más emotivos de la noche, los gritos del público fueron un sonido constante que se incrementaron cuando interpretó los clásicos como Qué estás buscando, Te voy a amar, Tu amor por siempre, Amo, Celebra la vida y Todo vuelve.
La noche además estuvo decorada por decenas de globos gigantes que se repartieron en la platea.
Otro momento emotivo fue al final del recital cuando cumplió el sueño de su hija mayor, Águeda, a quien invitó a subir al escenario y cantó con ella el famoso tango Nada, mientras la acompañaba con el piano.
Para la despedida, el cantautor argentino pidió al público que recuerde que “nadie tiene la verdad absoluta” y finalmente se marchó con Somos uno, dando así por finalizada la presentación de este álbum que lo llevará a recorrer distintas ciudades del país.