El colectivo feminista ruso, que en 2012 obtuvo fama mundial al desafiar al presidente Vladimir Putin con una irreverente plegaria punk que les costó casi dos años de cárcel, realiza por primera vez una gira por la región.
La banda conformada por María Alyokhina, Nadya Tolokonnikova y Katia Samutsévich, dejó en claro desde el primer minuto en el escenario del club montevideano La Trastienda su vocación de provocar con pantallas que mostraron mensajes contra el poderío político, el hambre y el calentamiento global.
También con la interpretación de algunos de sus temas más conocidos como “Punk Prayer” (plegaria policial), “Police State” (estado policial), y “White House” (Casa Blanca), que hicieron bailar a los asistentes.
Y si en el concierto que realizaron en México a fines de marzo, las activistas mostraron pancartas en apoyo a la legalización del aborto, en Uruguay eligieron ondear una bandera amarilla con la consigna: “Ley Trans Ya”, en apoyo a la creación de políticas públicas dirigidas a esta población.
Esta gira latinoamericana ya las llevó también a México y Perú, y seguirá por Argentina, Chile y Brasil.