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El reconocido animador y presentador de televisión Rubén Rodríguez aparece de pronto en el video para anunciar “Tu conductor”, la canción a la que presenta como “hit del verano”. Algunos ingredientes tendrá: rimas fáciles, un ritmo sencillo de acompañar y una letra suspicaz que buscará, en este caso, dejar un mensaje (acaso lo destacable de la iniciativa).
Escrito por Mario Halley (sí, el autor de “La bandida”, aquel primitivo hit que vio nacer al viejo Kchiporros), el tema nos producirá, sin embargo, una agridulce sensación.
Lo positivo: la unión, sin precedentes, de referentes de la cumbia, el folclore y el rock nacional, representados en Marilina Bogado, Édgar Camarasa (Talento de Barrio), Óscar Pérez (de La Alegre Fórmula Nueva), Javier Zacher (Salamandra), Walter Cabrera (Flou) y Julio Troche (Kchiporros).
Lo negativo: haber elegido el camino más fácil en su lírica y no haber respetado la impronta de sus intérpretes, tan peculiarmente diversos… y que en esta ocasión se develan uniformados.
“Yo le dije que mañana trabajaba, / yo le dije mientras tomaba. / Te di las llaves de mi corazón / mientras bailaba, mientras bailaba”, canta la ganadora del reality musical “La Academia”, antes de que el vocalista de Salamandra responda: “Le dije a Pedro, andá en taxi con los perros / le dije a Berta, yo me voy por mi cuenta”.
“Y me enamoraste con un beso, / me conquistaste con tu cuerpo / (…) y me elegiste ser tu conductor”, dirá más tarde Walter Cabrera, de Flou, casi convertido en el Chirola Ruiz Díaz del 2006.
Y es que el tema nos remite al Kchiporros de los inicios, aquel que –afortunadamente– evolucionó para encontrar una genética propia y que hoy sirve de referencia a una nueva generación de música pop.
Se agradecerá el mensaje tan necesario sobre la responsabilidad al momento de conducir, aunque nos cueste entender que se haya perdido una brillante oportunidad para demostrar que figuras populares de distintos géneros musicales pueden unirse para lograr una buena canción. Un intento que –sin una causa noble como esta– no se hubiera perdonado.