El evento contará con la presencia de grupos consagrados como Red Hot Chili Peppers, Soundgarden y Pixies.
La nueva versión del festival creado en 1991 por el líder de Jane's Adiction, Perry Farrell, tendrá lugar este fin de semana en el parque O'Higgins, una gigantesca explanada de la capital chilena donde se han instalado seis escenarios por los que desde el mediodía del sábado empezarán a desfilar las 34 bandas reservadas para la primera jornada.
El festival de origen estadounidense -que cuenta con ediciones en Río de Janeiro, Buenos Aires y Santiago- ha ido creciendo en su versión chilena gracias a la variedad de bandas que han desfilado estos años por sus escenarios, desde Deftones, The Killers y Kanye West en 2011 a New Order, The Wailers o Arcade Fire, en esta nueva versión.
Otras de las novedades del cartel para este año son los estadounidenses de Nine Inch Nails, quienes ya participaron en la primera versión del festival en el año 1991, celebrada en Phoenix (Arizona, EE.UU).
Lollapalooza fue organizado ese año por el cantante de Jane's Addiction, Perry Farrell y se realizó anualmente hasta el año 1997, tras lo cual se suspendió hasta que el año 2003 revivió.
En esa ocasión participó Chris Cornell con su banda de entonces, Audioslave, antes de retornar a Soundgarden, la formación con la que se presentará este domingo en Lollapalooza Chile.
Los seguidores de The Strokes también podrán disfrutar los éxitos de la banda gracias a la participación de su vocalista, Julian Casablancas, quien el pasado año grabó el sencillo Instant Crush con el grupo francés Daft Punk, los triunfadores de la última edición de los premios Grammy.
También los veteranos e incombustibles Pixies repetirán el memorable concierto de 2010, pero esta vez con una presentación de apenas una hora y 15 minutos y en un escenario adyacente al principal.
Año con año, Lollapalooza Chile también ha ido ensanchando la conciencia ecológica de los espectadores con iniciativas como “Aldea Verde”, en la que participarán 79 organizaciones ambientalistas y que albergará exposiciones, talleres y charlas sobre productos sustentables.
Y también con “Rock and Recycle”, cuyo objetivo es reciclar la mitad de la basura generada por el festival (90.000 botellas plásticas y unas 110.000 latas de aluminio), gracias a la ayuda de 1.600 voluntarios y 500 empleados de limpieza contratados para su recolección y transporte.
Una de las iniciativas más curiosas que pondrán en marcha los organizadores del festival es un sistema para la elaboración de compost en la zona denominada “ArtistVillage”, un espacio reservado al descanso de los artistas que en esta ocasión también servirá que se aprovechen y reutilicen los desechos orgánicos que genere el festival.
Aprovechando su presencia en la capital chilena y como ya es tradicional, algunas de las bandas que participan en el festival ofrecen a sus seguidores la opción de asistir a conciertos exclusivos en distintos escenarios.
Éste es el caso de Johnny Marr, Pixies y la joven revelación británica Jake Bugg, quienes debutan en diversos clubes de Santiago. Luego de su paso por Chile, Lollapalooza se trasladará por primera vez a Argentina, los días 1 y 2 de abril, y después proseguirá en Río de Janeiro, los días 5 y 6 de abril.