Son dos potentes bandas llegadas desde California las que toman el relevo del legendario grupo liderado por Mick Jagger y Keith Richards.
Aunque tienen un estilo diferente, ambas se caracterizan por un sonido dominado por guitarras distorsionadas, demoledoras baterías y dos vocalistas con gran presencia en el escenario.
La expectación que han generado ha llevado a algunos de sus 'fans' a correr hacia el escenario para conseguir un buen sitio desde el que seguir ambos conciertos, nada más abrir las puertas del recinto.
Queens of the Stone Age tocará en el Palco Mundo a continuación del grupo brasileño Capital Inicial.
Se espera una actuación épica de la banda estadounidense que presenta en Lisboa su nuevo álbum ... Like a Clockwork (2013), lanzado en junio del año pasado y que contiene temas como My God is the sun.
Bajo el liderazgo del gigante Josh Homme, que mide casi dos metros de altura, los asistentes esperan que los “Queens” incluyan en el repertorio algunos de sus himnos como No one knows, Little Sister y la desgarradora You think I ain't worth a dollar but I feel like a Millonaire.
A ellos les seguirá el grupo también estadounidense, Linkin Park que actúa en el Rock in Río Lisboa por tercera vez y fue uno de los conjuntos musicales más demandados a los organizadores del festival a través de las redes sociales.
Liderados por el solista Chester Bennington, el público lisboeta aguarda impaciente a que los “Linkin” salten al escenario para corear algunas de sus canciones clásicas como In the end, Numb, Faint o Somewhere I belong.
Linkin Park cosechó un gran éxito entre los jóvenes de todo el mundo durante los años 2000, aunque su popularidad decayó levemente a finales de la década cuando cambiaron a un tipo de sonidos menos oscuros y más alternativos.
Tras la tormenta de rock prevista para hoy, en la jornada de mañana el principal atractivo será la banda canadiense Arcade Fire y, como colofón, el día 1 de junio el festival cerrará por todo lo alto con la presencia del estadounidense Justin Timberlake.