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En la noche del martes y madrugada del miércoles se celebró en el pub asunceno Kilkenny la fiesta “Flashback Vol. 2”, siendo la principal atracción la banda alemana de pop Camouflage, conocida mundialmente por “hits” como “Love is a shield” o “The great commandment”.
Ni siquiera la copiosa lluvia que cayó en la noche del martes y seguía cayendo cuando ya había pasado la medianoche impidió que el “irish pub” se llenara de fans ansiosos por vivir una noche de nostalgia y buena música.
Eran ya cerca de las 00:35 de este miércoles cuando, luego de una extendida introducción instrumental que insinuaba notas del ya mencionado “The great commandment” -por lejos la canción más famosa a nivel mundial de la banda-, los alemanes finalmente saltaron al escenario y la fiesta comenzó.
La primera canción en sonar fue “Suspicious love”, un tema con un ritmo rápido que el cantante Marcus Meyn interpretó saltando y bailando, contagiando energía y un ambiente de discoteca en el lugar.
“¡Hola a todos! ¡Hola, Paraguay! ¡Hola, Asunción!”, saludó el alemán en un trabajado español, poniendo luego al público a saltar con “We are lovers” y la decididamente más rockera “Dreaming”, una canción en que el sintetizador pierde algo de protagonismo ante la guitarra y la batería, aquellos grandes pilares del rock.
“Nos cuentan que hoy es un feriado nacional aquí, ¿no?”, comentó Meyn a continuación. “Queremos festejarlo con ustedes”, añadió antes de seguir el show con “Heaven”, arrancando fuertes coros a la multitud que abarrotaba el pub. La banda aminoró la intensidad y el ritmo luego con “Perfect”, aunque eso no supuso una disminución en la locuacidad y la energía de Meyn.
Con mucho carisma, muy comunicativo y accesible, el cantante incluso aprovechó para acordarse de un conductor de un programa de televisión local en el que él y sus compañeros habían estado el martes, presentador que había dicho de forma incorrecta el nombre de su canción más popular.
Siguió “I'll follow behind”, de nuevo con un tono rockero con la guitarra y la batería sonando tan prominentemente como los sintetizadores. A continuación vino una de las canciones más antiguas de la banda, “That smiling face”, que, según relató Meyn a los fans, fue la que convenció a los ejecutivos de una disquera estadounidense de fichar a Camouflage cuando comenzaban a hacer ruido en Norteamérica.
Meyn siguió mostrando grandes niveles de energía con “You turn”, “Neighbours” y “I can't feel you”, continuamente hablando al público, arengándolo, y siendo recompensado con coros y palmas.
A continuación la banda interpretó “The pleasure remains” y uno de sus temas nuevos, “Misery”, una canción que pasa de un sonido fiestero de synthpop clásico a un tono más de rock, y que fue recibido con entusiastas palmas del público, al que Meyn “reclutó” a continuación para que ayudara a los artistas a cantar “Confusion”; el público respondió con estruendo.
El infaltable “olé olé olé” del público, que duró varios minutos, siguió a la interpretación que hizo la banda de “Close”, tema que siguió “Me and you”. Luego llegaría el emblemático “Love is a shield”, que Meyn dedicó a todos los enamorados. Con solo las primeras notas el público explotó en emoción, y cantó con tal fuerza que en ciertos momentos de la canción al cantante apenas se lo escuchaba por encima del tumulto.
Luego de bajar un poco las revoluciones con otro tema nuevo, “Shine”, Camouflage volvió a hacer explotar el recinto con “The great commandment”, cuando la fiesta era ya total.
A continuación la banda hizo subir al escenario a una fanática para ayudarlos en la interpretación de la acústica “On islands”, a la que siguió para culminar la noche la bastante similar “Strangers thoughts”, dando un punto final menos intenso y más emocional a una lluviosa noche de fiesta.