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Corría el año 1977, cuando un muchacho de apenas 16 pasaba sus horas entre colegas, salas de ensayos, conciertos y estudios de grabación. Eran tiempos del grupo Raíces, formación a la que llegó para iniciarse como joven tecladista. Casi 40 años después, aquel muchacho lleva en su haber una cosecha de canciones que hoy acompañan a distintas generaciones.
Desde sus periodos en Los Abuelos de la Nada y, tiempo después en Los Rodríguez, Calamaro fue ganando territorio, alcanzando niveles masivos ya en su lanzamiento como figura solista. El público paraguayo, desde entonces, lo fue acogiendo como auténtico rockstar. La ansiedad, esta vez, se repite para el concierto que dará este sábado 15 de octubre en el Yacht y Golf Club, como parte del Vivo Rock. “El público paraguayo es muy generoso conmigo, apenas nos conocemos y me tratan como a un hermano”, dice el artista, sobre la pasión que desata. “Yo respondo honrado y queriendo ofrecer el mejor concierto posible, nos ensayamos bien para brindar lo mejor del repertorio en un recital verdadero de rock genuino con guitarras incendiadas”.
Su debut en solitario en nuestro país tuvo lugar como parte de la gira de Alta suciedad, en el año 1998. Después de años volcados a sus infinitos discos de estudio -Honestidad brutal (1999), El salmón (2000), El cantante (2004), Tinta roja (2006), El palacio de las flores (2006) y La lengua popular (2007)-, Calamaro volvió 10 años después en 2008 y con una serie de hits radiales: Los chicos, Carnaval de Brasil y 5 minutos más (Minibar). De la mano organizadora de Pirata, la relación se volvió más frecuente para los lanzamientos de On the rock (2010), Bohemio (2013) y, ahora, Romaphonic Sessions (2016). Siempre agotando localidades, entre fans esperándolo en el aeropuerto y chicas gritando su nombre. “Paraguay es el gran país del norte, es un secreto que pocos afortunados en Argentina realmente conocen”, asegura el artista sobre su experiencia guaraní.
El recital en el Yacht forma parte de una pausa que toma su gira Licencia para cantar, con la que lleva varios de sus éxitos -tanto propios como ajenos- en versiones acústicas. Esta vez, Calamaro presentará un concierto eléctrico con la fuerza de su banda de rock. “¡Lo preparamos muy bien!”, adelanta sobre el show. “Reunimos la banda y nos ensayamos dos semanas”.
La ansiedad de su público se traslada al artista, junto con el compromiso de brindar una noche memorable. El cantante promete “lo mejor de mi repertorio, un recital de rock y canciones: genuino y auténtico (...). Estamos perfectamente ansiosos por llegar y tocar. Espero llevarme buenas sensaciones del escenario”.
Las entradas para el festival siguen a la venta a través de la Red UTS, con los sectores Plateas y Preferencias agotados. Forman parte del cartel los británicos de The Magic Numbers y los locales de La de Roberto.
Leé la entrevista completa publicada el domingo 16 de octubre en ABC Revista.
@jorgecoronel - jorge.coronel@abc.com.py