La intérprete de temas como Someone Like You se llevó también a su casa el galardón a mejor solista femenina del Reino Unido, mejor canción por Hello y el premio que reconoce su éxito global.
De todas las categorías en las que estuvo nominada, la única que se le escapó fue la de mejor vídeo, que ganaron los jóvenes One Direction por Drag Me Down. Los otros vencedores de la noche fueron Coldplay, que se alzó con el trofeo a mejor banda, y James Bay, quien recogió el Brit a mejor solista masculino con sus característicos tejanos y sombrero de ala ancha.
La británica de 27 años se llevó el primer premio de la noche, mejor solista femenina, y tras recibirlo no le tembló la voz para mostrarle su apoyo a la intérprete Kesha y dedicarle la estatuilla. Adele se solidarizó con la cantante de Tik Tok, después de que la justicia le denegara romper su contrato con Sony y así dejar de trabajar con el productor Dr. Luke, a quien denunció por acoso sexual.
La rubia volvió a subir al escenario del macroestadio del O2 para recibir su premio a mejor canción por Hello, no sin que antes el canadiense Justin Bieber le diera un beso en la mejilla que causó furor en las redes sociales. “No me esperaba esto para nada con todas las canciones que tengo. Esto se está yendo de las manos”, comentó con una gran sonrisa.
La gala comenzó con una explosión de colores y fuego gracias a la banda Coldplay, que hizo que todo el público coreara Hymn For The Weekend mientras el O2 se inundaba de una lluvia de pétalos de flores.
Los británicos marcaron un doble récord al convertirse en la primera formación del Reino Unido que gana cuatro veces el premio a mejor grupo y en la banda más laureada de la historia de los Brit, ya que desde hoy cuentan en su estantería con nueve estatuillas. “Nos gustaría dedicar este premio a todos los jóvenes músicos que se encuentran en campos de refugiados de todo el mundo”, remarcó el vocalista de la banda, Chris Martin.
La gala de los Brit 2016 será recordada por ganarle la partida a los Grammy, ya que Adele conquistó al público con una actuación de When We Were Young libre de fallos técnicos y por el regreso de Rihanna a los escenarios, después de que cancelara a última hora su actuación en los citados premios por problemas médicos.
La cantante de Barbados protagonizó uno de los momentos más comentados de la gala cuando, con melena corta, imagen urbana y pantalones con flecos, se puso en frente del rapero Drake para bailar a ritmo de “twerk” - el baile que popularizó Miley Cyrus y que consiste en mover el trasero - su canción Work.
Arropado por una hoguera y acompañado a la guitarra por James Bay, Justin Bieber incendió de nuevo el escenario con sus éxitos Love Yourself y Sorry antes de ganar el Brit a mejor artista masculino internacional.
El mismo premio pero en la categoría femenina fue a parar a las manos de la islandesa Björk, a la vez que los australianos expertos en rock psicodélico Tale Impala consiguieron hacerse con el reconocimiento a mejor banda internacional.
Las nuevas promesas del pop electrónico británico, el trío Years and Years y la pelirroja y carismática Jess Glynne, se fueron con las manos vacías a pesar de optar a cuatro y tres galardones cada uno. Para sorpresa de asistentes y expertos, el premio a artista revelación, que concede el público a través de una votación por internet, no fue a parar a ninguno de ellos dos sino a la banda de rock galesa Catfish and the Bottlemen.
Los premios de la industria musical británica le rindieron homenaje al fallecido David Bowie con el galardón Brit Icon, que conmemora la aportación que hizo a la cultura mundial con su trabajo.
La gala se caracterizó por un imponente despliegue audiovisual, que incluía diversas pantallas LED, que mostraron todo su poder durante la actuación de Glynne, quien se metió dentro del universo para hacer vibrar al público con Ain't Gor Far To Go, Don't Be So Hard On Yourself y el himno Hold my hand, que le valió una de las ovaciones más fuertes de la noche.