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Un domingo 17 de enero de 1988 se celebraba el “Rock Sanber”, un evento musical sin precedentes hasta ese momento en Paraguay. Inspirado en el Rock in Rio realizado en 1985, el empresario y productor Ángel Aguilera diseñó el festival con personal traído desde Brasil y equipos contratados de Argentina.
“Era bien difícil todo, pero realmente era un sueño. El plan era espectacular. La radio que apoyó fue Primero de Marzo, y tuve la suerte de que Alcides Riveros, quien compartía el espíritu también, me apoyó, y trabajamos con Canal 9”, recuerda Aguilera.
Para la realización del evento se contó con la colaboración de Roberto Medina, empresario responsable del Rock in Rio en Brasil y en Portugal. “Un empresario muy grande de Brasil (...) Me dio los contactos, y en Argentina me ayudó Daniel Grinbank, también un representante muy importante”, señala.
El costo del evento ascendió a unos US$ 4.000, mientras que las entradas tuvieron un costo de G. 6.000.
Los problemas en la realización del evento estaban a la orden del día. Incluso, el juez Ángel R. Campos quiso suspenderlo por ser “satánico”, así como la opinión de la Iglesia, en la voz de monseñor Aquino, quien decía que “el rock no le hace bien a nadie”.
La difusión del festival también representó obstáculos, recuerda el organizador. “La repercusión que tuvo fue increíble porque había una guerra muy grande entre Canal 9 y Canal 13, que tenía el diario Noticias. ABC estaba clausurado, y estaba el diario Hoy. Era bien difícil el apoyo de Noticias porque Canal 9 era nuestro sponsor, y atacaban el festival, diciendo que era satánico”.
El festival estaba previsto para el sábado 16 y domingo 17; sin embargo, un fuerte temporal azotó San Bernardino aquel primer día. “El sábado vino una lluvia alrededor de las 18:00, cuando estaban por abrirse las puertas”, recuerda.
Así, tuvo que postergarse el festival para el domingo 17, con un inédito cartel de artistas que incluyó a Soda Stereo, Roupa Nova, Fito Páez, RH Positivo, Hobbies, Onda Corta y Os Paralamas do Sucesso. Sin embargo, Miguel Mateos –también anunciado– tuvo que cancelar su presentación, por tener otro show pendiente para el día siguiente.
La banda de rock RH+ se convirtió en la revelación en el “Rock Sanber”. Jorge Sosa, guitarrista de la agrupación y actual fiscal adjunto, recuerda el festival con gratos recuerdos. “Fue una oportunidad única para poder demostrar la música que estábamos haciendo nosotros como músicos, un grupo de ‘pendejos’ que estaba bien acompañado por Roberto Thompson, ya fallecido”, recuerda. “Fue una experiencia única tocar ante tanta gente, tanto público. Y a partir de ahí fue un espaldarazo muy grande para lo que significó para nuestra carrera musical”.
El músico y abogado remarca que ese festival marcó la vida de una generación que se encontraba muy reprimida en cuanto a expresar ideas y sentimientos. “Estábamos prácticamente en el último año de la dictadura de Stroessner, era una sociedad muy reprimida para cualquier expresión artística”, agrega.
El fenómeno fue tal que miles de personas acamparon en las plazas de San Bernardino y hasta en la playa.
Entre los músicos con quienes les tocó en suerte compartir escenario, Soda Stereo merece mención especial. “Soda Stereo arrasaba en Latinoamérica; me pareció una máquina su música, increíble. También Paralamas, que obviamente también eran muy grandes y hacía 3 años tenían un éxito grande en Rock in Rio. También Roupa Nova fue la gran revelación de esa noche, para el público”, rememoró.
El recuerdo del “Rock Sanber” aún sigue latente en toda una generación. “La gente que estuvo ahí no se olvida, y me consta porque hoy en día cuando me encuentro con gente de esa generación –que incluso desconozco– aún lo recuerda”.