Cargando...
“Este material es para mí volver a esa raíz que es tocar con una banda, con instrumentos reales, volver a tocar la guitarra en el escenario”, explicó Luigi Manzoni en conversación con ABC, admitiendo también que tuvo que despojarse de sus búsquedas anteriores, que muchas veces estuvieron muy permeadas por otros estilos, indirectamente, al trabajar de cerca como productor con otros artistas.
Lea más: Festival de Cuerdas y Campus de Guitarras en Hohenau: un encuentro de música y amistad
Pero esta nueva etapa lo encuentra mucho más reflexivo, introspectivo y al mismo tiempo seguro de lo que quiere hacer, con una búsqueda completamente personal. “Esto es algo que estuve buscando hace mucho tiempo. Creo que siempre fue una situación conmigo en lo personal, hasta en lo psicológico, que al trabajar con otros artistas en la producción veía una faceta más seria, profesional, pero sentía que mi lado artístico era más caótico, no hay tanto control de las cosas a la hora de escribir o estar en el escenario. Esa dualidad siempre me generó quizás un poco de conflicto en cómo realmente ser en el sentido musical”, pensó.
“Creo que para este material dejé de pensar eso y acepto una realidad, de que existen esas dos facetas. Entonces sí fue una decisión pensada que vuelva la banda, porque la idea es poder llevar eso al vivo, porque algo que no hice mucho fue tocar. Siempre estuve muy encerrado en la producción y este 2025 el objetivo principal es empezar a tocar, aparecer con la banda, y que las canciones conecten de esa forma, no solamente desde lo digital”, manifestó.
Soltando el control
Luigi empezó entonces a dejarse llevar, a organizar pero delegando, y a entender que para que él mismo pueda sentir su música tenía que dedicarse al 100%. “La producción representa mucho orden y tratar de tener el control de las cosas, y como yo siempre fui un artista independiente que se movió en ese sentido, tratando cada aspecto de la producción, me dí cuenta que hay que delegar, porque por tratar de cumplir esos requisitos que yo me ponía solo, pasaba el tiempo y me daba cuenta que había tocado tres veces en el año. Antes autoproducía mis eventos, a veces me salían bien, a veces no tan bien, pero eso te da experiencia. Pero sí, hoy en día me quiero subir al escenario y disfrutar”, planteó.
Pero para entender todo esto Luigi pasó por una etapa reflexiva muy fuerte, que incluso le hizo dar cuenta que él muchas veces se sentía “más cómodo tocando el bajo o la batería allá al fondo, que parándome al frente solo con un micrófono a defender algo”. Confesó que hablando con su banda, admitió que se veía “achicado” en el escenario, pero ahora entendió que puede pararse seguro al frente, para defender eso que quiere transmitir.
Y justamente todo esto lo atraviesa con el álbum más vulnerable de su carrera. La característica de la vulnerabilidad pinta “por completo al material”, afirmó. “Algunas canciones se mezclan con el tinte romántico y capaz eso se ve en los videos, pero tiene que ver con algo más personal realmente. Es como una aceptación de muchas cosas”, indicó.
En ese sentido, reflexionó: “A veces es más fácil culpar a lo de afuera por no querer mirar hacia adentro. Por ejemplo, por el hecho de que yo no haya tocado mucho, puedo decir: acá no hay lugares para tocar o que el público no valora, pero miro hacia adentro y veo que estuve ‘pesado’ con muchas cosas, me puse muchas trabas y a partir de ahora tengo que aceptarlo, ser honesto con lo que sucedió y empezar a hacer que suceda. Es lo que refleja el material”, asumió.
Pensó que todo esto le era más sencillo ver en otros artistas pero no tanto con su trabajo. “Con mi música me costaba más. Ahora sí hay más nuevas opiniones, desde el sello con el que trabajo hasta la prensa, me siento más resguardado en ese sentido. Trabajar en equipo sumó mucho”, reconoció.
Canciones personales
Manzoni planteó que su proceso compositivo es muy personal, y que todo lo que escribe “en un 90% tiene que ver con cosas personales”. Para que este proceso fluya, debe estar “en un espacio muy íntimo”, enfocándose netamente en lo que siente, “sin pensar en un objetivo, ni conmigo ni con un público”.
Consideró también que muchas veces los procesos son duros, pero que en todo este tiempo aprendió que eso es parte de esta vulnerabilidad, lo que decanta en la aceptación. Comprendió que las cosas que suceden deben ser miradas de frente. “Siempre hay que mirar hacia adentro, creo que a esta altura seguir negando ciertas cosas no nos va a llevar a ningún lado, y yo creo que eso se siente en el disco”, dijo, asegurando que aunque pareciera un proceso difícil, sí se divirtió mucho grabando, buscando el sonido que quería. “Estoy realmente muy contento de cómo suena”, dijo.
Además, afirmó que el hecho de seguir sacando discos que cuenten historias a lo largo de las canciones, responde al amor que siente por eso que lo conquistó de pequeño. “Empecé escuchando música en radio o en el discman, tenía discos y lo hermoso era abrir la cajita, leer los créditos, las letras, las dedicatorias, era toda una experiencia, así como sentarme frente a la radio, mirar el parlante y escuchar o esperar que suene en la radio una canción. Hoy siento que escuchamos música haciendo otra cosa, mirando redes por ejemplo, y no estamos apreciando, entonces yo le tengo respeto siempre, desde muy chico, al álbum en sí”, dijo.
La música que lo acompaña
De hecho, Luigi se dedicó a ser músico desde joven, y recordó que incluso en esos tiempos siempre fue muy curioso. También agradeció el hecho de haber tenido muchas y significativas experiencias hace tantos años, lo que le hizo aprender a pasos agigantados.
“Empezar en la música de muy joven me dio experiencia y me hizo entender cómo funciona afuera y eso busqué transmitir también siempre a quienes trabajan conmigo, porque la industria de la música es muy compleja, desde lo editorial, derechos autorales, fonogramas, lo digital”, pensó.
Asimismo, se sinceró sobre cómo al inicio “capaz empezar de tan joven me hizo creer que ya lo sabía todo, cuando había arrancado con mi hermano en el dúo, cuando éramos NOI. Mi carrera solista empezó en 2014 aproximadamente, y creía que entendía el juego, pero me dí cuenta que aunque hayas tenido un proyecto antes, igual después es arrancar de cero. Pensaba que eso que pasó antes influía en lo nuevo que hacías y volvía a funcionar, pero por suerte temprano me dí cuenta”, mencionó, de igual forma expresando su orgullo por todo lo que hizo al comienzo, e instó a todos los artistas a ser curiosos y a profesionalizarse. “No es solo lanzar música”, refirió.
En ese sentido esta vez él cambió incluso un patrón que había notado, el de lanzar discos a comienzos del año. “Esta vuelta fue un cambio desde la estructura, la producción, el disco salió en octubre y también eso no fue solo mi decisión. Fue un proceso también de aprendizaje para mí, para manejar mi ansiedad, porque como yo tengo el máster para mí ya está, quiero subir, me quiero quitar algo de encima”, dijo.
Pero Manzoni ve también esto como el cierre de una etapa de mucho caminar y ganar conocimientos, donde fue “muy consciente de que tengo que aprender muchas cosas de nuevo, como volver a pisar un escenario y sentir todo eso”.
Así que la pregunta final fue: “¿Quién gana en el negocio de ser vulnerables?”. Para él “depende”. “A veces el que se entrega más, pienso yo, como dice la canción. Me tocaron situaciones personales, profesionales, donde dije: no tengo miedo a que pienses que vos estás ganando, ya no estoy más para pelear esto, sino que esto soy, esto es lo que siento y esto es lo que hay. Vamos con esto o no. Ahora el que se entrega es el que gana”, cerró.