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El ruido de las bocinas y los autos fue apagado esta tarde por las melodías de emblemáticas guaranias y de la mano de diferentes agrupaciones. Niños, jóvenes y adultos tomaron sus instrumentos para celebrar este acontecimiento único, donde la guarania fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
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En este marco, pasaron elencos como el Ballet Folclórico de la Secretaría Nacional de Cultura, la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional, la Banda de Músicos de la Policía Nacional, en Ensamble Folclórico de la Orquesta Sinfónica Nacional, así como el conjunto musical de la Entidad de Gestión Colectiva de Derechos de Artistas Intérpretes o Ejecutantes.
También se hicieron presentes la Banda y el Ballet Folclórico Municipal de Asunción, así como Myriam Beatriz junto al Conjunto Folclórico Municipal de Asunción.
Una actuación destacada tuvieron los jóvenes de la Orquesta Juvenil de Asunción del Instituto Municipal de Arte. Ellos, bajo la dirección de Willian Aguayo, presentaron memorables obras como “Paraguaýpe”, “Lejanía” y “Maerãpa reikuaase”.
Al respecto de este acontecimiento, Luz María Bobadilla, directora del IMA expresó que este es un día histórico para nuestro país. “Hoy la guarania se inscribe con letras de fuego en el patrimonio universal ¿Quién hubiera pensado que él (Flores) le dio esa forma a sus primeras guaranias? Cuando empezaba a recrear ese ritmo melancólico, romántico, ese 6x8 que le empezaba a dar la característica del sincopado, del romanticismo, a un ritmo que después sería el canal para que el pueblo manifestara su sentimiento, admiración, historia”, expresó.
En tanto, Aguayo remarcó el hecho de que “uno de los pilares que exige la Unesco es que los jóvenes puedan seguir cultivando el género, que puedan interpretar la guarania, y tenemos ese compromiso, siempre tratamos de inculcar ese saber que fuimos recogiendo a lo largo del tiempo”.
Asimismo, indicó que por ejemplo “Lejanía” fue una obra que expresa “nostalgia, lo que llamamos techaga’u, una palabra difícil de traducir, y expresa mucho de lo que sentían los exiliados”, dijo, recordando que Flores murió en Buenos Aires, en el exilio, ya que nunca pudo regresar al Paraguay tras ser expulsado durante la dictadura de Alfredo Stroessner.